Según el Gobierno, el fin de las preferencias arancelarias del sector automotor con Brasil busca proteger a la industria nacional. Los carros brasileños volverán a un arancel del 16,1%. Análisis.

Causó sorpresa en el gremio automotor la solicitud de Colombia frente a disolver, unilateralmente, el acuerdo automotor vigente con Brasil. Este convenio hizo parte del Acuerdo de Complementación Económica número 72 entre Colombia y las naciones de Mercosur, entrando en vigor el 15 de diciembre de 2017 al promulgarse el decreto 2111.

Dicha política permitió importar carros sin arancel mediante un sistema de cuotas, que fue aumentando gradualmente. A finales de 2017 eran 12.000 unidades, divididas entre 9.000 con contenido regional (VCR) del 50% y 3.000 con 35%. Al año siguiente se amplió a 25.000 unidades, de las que 20.000 debían tener un VCR del 50% y, las 5.000 restantes, del 35%.

Desde 2019 se permitió un contingente de 50.000 unidades, 45.000 con VCR del 50% y el resto del 35%, y así se mantiene hasta ahora. A su vez, Colombia podía enviar a Brasil la misma cantidad pero con VCR inverso, lo que nunca se pudo aprovechar. Al cierre del primer semestre el consumo de cupos alcanzaba 11.300 unidades. Pero, ¿cuál es el contexto que rodea esta decisión y cómo ha reaccionado el sector?

Renault Logan, planta Renault-Sofasa.

Lo que dice el Gobierno: ¿por qué termina el acuerdo con Brasil?

Este miércoles 31 de julio, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo (MINCIT) emitió un comunicado explicando las razones para terminar dicho acuerdo. «Esta medida permite evitar que Sofasa pase una situación parecida a la de Colmotores, y retener en Colombia el potencial de producción nacional de vehículos eléctricos con calidad de exportación. Al igual que empleos, no solo en una compañía particular, sino en la industria nacional de autopartes», reza el texto oficial.

Así mismo, subrayan que las ensambladoras colombianas nunca hicieron uso de los cupos de exportación, debido a ciertas medidas paraarancelarias a nuestros productos, como son las altas exigencias técnicas que el producto colombiano no aprobaría en Brasil. Además, en este tiempo tampoco se registró un incremento en el volumen comercial con Brasil dentro del ramo automotor.

El jefe de dicha cartera, Luis Carlos Reyes, profundizó este jueves que «la idea es dinamizar la industria local y, además, llevarla a ser una industria fuerte en términos de exportación. Esto a diferencia de políticas industriales del pasado que buscaban alejar al mercado nacional, de manera casi indefinida, de la competencia extranjera».

Renault-Sofasa

De acuerdo con Reyes, se busca crear economías de escala en la producción de vehículos, en especial de carros eléctricos, recurriendo a un esquema denominado «protección inteligente» para los sectores de alto valor agregado. La cuestión es que, para cumplir con este proyecto, Colombia debería consumir más de 750.000 vehículos al año, de lo cual estamos a años luz. Así los fabricantes de vehículos, y sus partes, tendrían algún interés de instalar fábricas en nuestro territorio.

No se espera, por ahora, la aplicación de una medida similar para México y Argentina, país con el que también se tiene un acuerdo automotor a través de cuotas desde 2017. Esto se debe a que nuestras ensambladoras (Sofasa) y autopartistas están exportando con relativo éxito a esos destinos.

Toyota Corolla Cross 2025 híbrido Colombia

¿Se encarecerán los carros que vienen de Brasil?

En realidad, los carros importados de Brasil que hoy se venden en Colombia no se verán tan golpeados. Con esta decisión, regresarán las condiciones estipuladas en el ACE 59 suscrito entre la Comunidad Andina de Naciones (CAN) y Mercosur en 2004, y reiteradas en el ACE 72. Allí se planteaba una desgravación a 15 años para los vehículos procedentes de Mercosur, con una preferencia fija del 54% desde 2012.

Es decir, desde esa fecha el arancel quedó congelado a una tasa arancelaria del 16,1%, aplicable a vehículos livianos. Dicha tarifa es más compleja para los importadores, quienes deberán castigar en mayor o menor grado sus márgenes de ganancia por unidad, intentando conservar la mejor relación precio/equipamiento, tal como ocurría antes del acuerdo.

Fiat Pulse confirma su llegada a 10 países de América Latina

Así las cosas, el aumento de precios será inevitable, pero también imperceptible por su gradualidad. Algunas marcas seguro evaluarán alternativas. Por ejemplo, Toyota podría volver a traer el Corolla desde Estados Unidos o Jeep buscaría importar el Compass desde México, o Canadá a largo plazo, países que no pagan arancel.

No obstante, el ministro Reyes declaró este viernes que van revisar las condiciones del acuerdo con Brasil, y en los próximos dos años se mantienen las condiciones actuales. Esta medida ha generado suspicacias, hace unos días el ministro estuvo visitando la planta de Renault-Sofasa, generando el rumor que el rompimiento del acuerdo busca beneficiar a esta ensambladora.

Renault Kardian exportación de Brasil a Colombia

¿Qué dicen las marcas?

Como era de esperarse, una vez se conoció la decisión del gobierno de terminar con el acuerdo automotor entre Colombia y Brasil, diferentes actores del sector automotor nacional se pronunciaron. La mayoría expresando su desconento y preocupación al respecto. Eso sí, todos coinciden en que es necesario renegociar el acuerdo, en lugar de terminarlo.

Los primeros en manifestarse fueron los concesionarios agremiados a través de Aconauto. Su presidente ejecutivo, Pedro Nel Quijano, señaló que «el país ya probó el proteccionismo (…), con resultados nefastos: incremento astronómico de precios, atraso tecnológico y concentración del mercado en pocas manos». El dirigente propone incentivos tributarios como la eliminación del Impoconsumo y la reducción del IVA.

Andemos, gremio que agrupa varias marcas del sector, va más allá. Según Oliverio García, su presidente, esta decisión unilateral «podría ocasionar represalias comerciales por parte de Brasil a exportaciones colombianas y a un aumento en los precios de vehículos, afectando tanto a consumidores como a fabricantes locales». Afirma también que esta decisión genera inquietud sobre posibles medidas erráticas con otros acuerdos comerciales, sin la debida consulta y negociación.

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Por otro lado, el CEO del Grupo Volkswagen en Colombia, Juan Felipe Bedoya, expresó que «la decisión del Ministro Reyes es absolutamente ineficaz en los propósitos de fortalecer la producción de vehículos en el país, e ingenua en esperar que aquellos sean eléctricos. Los vehículos hoy importados de Brasil se sustituirán con similares de otros orígenes como México, Europa, Corea o Estados Unidos».

También opinó sobre el tema Ariel Montenegro, presidente de Renault-Sofasa, única ensambladora de vehículos livianos que hoy opera en el país. En sus palabras, «no puede entenderse como el final del acuerdo comercial entre estas naciones. El acuerdo inicial se suscribió en 2017 y tiene vigencia hasta 2024, por lo que ya era tiempo de una revisión para renegociar sus condiciones».

Chevrolet Onix Turbo producción

Los carros fabricados en Brasil que hoy se venden en Colombia

Con todo este revuelo, muchos se preguntarán cuáles son los carros que hoy llegan a Colombia importados desde Brasil y que se verían, a largo plazo, afectados con el rompimiento de este acuerdo automotor. Los relacionamos a continuación:

CHEVROLET

  • Onix
  • Spin
  • Tracker
  • Montana
  • Colorado

CITROËN

  • C3
  • C4 Cactus

FIAT

  • Mobi
  • Pulse
  • Fastback

HONDA

  • City
  • HR-V

HYUNDAI

  • HB20 Getz
  • HB20 Accent
  • Creta

JEEP

  • Renegade
  • Compass
  • Commander

PEUGEOT

  • 2008 Style

Hyundai fábrica en Brasil

RAM

  • V700
  • 700

RENAULT

  • Kwid
  • Kardian
  • Oroch

TOYOTA

  • Yaris
  • Corolla
  • Corolla Cross

VOLKSWAGEN

  • Polo
  • Virtus
  • T-Cross
  • Nivus
  • Saveiro

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Textos y fotografías: Fabián Rojas Castañeda.
Edición y Dirección General: Óscar Julián Restrepo Mantilla.