Ferrari presentará su primer carro eléctrico en 2025, pero el modelo de serie real lo pospuso, al menos, hasta 2028 por falta de demanda entre clientes de lujo.
Ferrari cambia de rumbo. Luego de años dominando el mercado de los poderosos V‑12 y V‑8, la firma italiana se prepara para lanzar en otoño su primer auto 100 % eléctrico. Un vehículo exclusivo de tirada muy limitada, concebido más como un ejercicio de imagen tecnológica que como modelo de producción masiva. Así, no llegará a las calles hasta octubre de 2026, según confirmó el CEO Benedetto Vigna
Este primer Ferrari eléctrico ya empezó a rodar en pruebas cerca de Maranello, en una unidad camuflada que muchos medios califican de “prototipo grande tipo hatch” presentado en su “e‑building” ecológico de 1,3 MW solar. Diseñado por Jony Ive, exjefe creativo de Apple, se espera que supere fácilmente los USD570.000, con versiones que podrían acercarse a los USD830.000, reforzando el carácter selecto del ejemplar.
Pero el plato fuerte aún está por llegar. Ferrari planeaba el lanzamiento de su segundo carro eléctrico, uno con producción en serie entre 5.000 a 6.000 unidades durante cinco años, similar en volumen a modelos como el SF90 y Roma. Sin embargo, las fuentes revelan que este proyecto se ha pospuesto “al menos hasta 2028”.
Poca demanda
Y es que, todo se debe a la demanda prácticamente inexistente de EVs de súper lujo de los consumidores. Según Reuters, el cambio responde a que “la demanda es cero” y el aplazamiento dará tiempo a reforzar la tecnología interna de baterías y tren motriz .
Este retraso muestra una tendencia clara en el segmento de lujo: Lamborghini ha movido su primer EV a 2029, y Maserati canceló su eléctrico MC20 Folgore, mientras que Porsche ajusta su hoja de ruta para conseguir baterías más ligeras y potentes.
En tal sentido, Ferrari mantiene su reputación lanzando el SUV Purosangue con motor V12, reforzando su compromiso con los clientes que aún valoran el tacto, sonido y experiencia emocional del motor térmico. La marca del Cavallino Rampante ha ideado una estrategia híbrida y equilibrada.
La nueva apuesta
Así, por un lado, lanzará su EV “símbolo”, sólo unos cientos de unidades, para dar vida a su “promesa eléctrica”. Por otro, permite que los amantes de la gasolina sigan comprando su legado, con híbridos que ya representaron un 51 % de las ventas en 2024. La marca cree que aún tendrá que satisfacer a diferentes tipos de clientes, desde puristas hasta compradores tecnológicos.
Esa decisión estratégica se enmarca en su propósito corporativo: desplegar tres tipos de motorización: gasolina, híbrido y eléctrico para el 2030, sin sacrificar la exclusividad que define cada modelo Ferrari . El e‑building inaugurado en 2024 le permite producirlos a todos bajo el mismo techo sostenible, apostando por la neutralidad tecnológica más que por volumen.
Paola Reyes Bohórquez.