Volkswagen puso fin a la producción del Polo en Europa, tras fabricar más de 8 millones de unidades en Pamplona. Ahora se fabricará exclusivamente en Sudáfrica.
Tras cuatro décadas de producción en España, Volkswagen decidió cerrar el ciclo del VW Polo en Europa, trasladando su fabricación a Sudáfrica, donde la planta de Kariega será la única responsable de su ensamblaje.
El icónico supermini, que ha sido un referente en ventas durante años, se despide del continente europeo, con 8,4 millones de unidades fabricadas en la planta de Pamplona. Este cambio marca un giro estratégico para Volkswagen, que ya planea reorientar su planta española hacia la producción de carros eléctricos.
Hay que rememorar que el montaje del Polo comenzó en la planta de Pamplona en 1984, y después de 40 años, el último Polo salió de la línea de producción en julio, un emotivo adiós a un ejemplar de color azul celeste.
Volkswagen Polo se despide
A lo largo de estas cuatro décadas, el Polo se mantuvo como uno de los modelos más queridos de Volkswagen. Sin embargo, las ventas del compacto han disminuido en los últimos años, y en 2023, solo se vendieron 90.000 unidades en los primeros ocho meses, asegurando la octava posición entre los carros más vendidos en Europa.
Este descenso en ventas, combinado con el auge de otros modelos como el T-Roc, llevó a la marca a reconsiderar la viabilidad de producir el Polo en Europa. Con la transición hacia la movilidad eléctrica, el fabricante de autos ha decidido centrar los esfuerzos de la planta española en proyectos más acordes con las nuevas demandas del mercado.
Aunque el adiós al Polo es significativo, la planta de Pamplona no permanecerá inactiva por mucho tiempo. Volkswagen ya ha anunciado que a partir de 2026, la fábrica se especializará en el montaje de dos SUV eléctricos pequeños. Estos nuevos modelos, uno bajo la marca VW y otro de Skoda, utilizarán una versión acortada de la popular plataforma MEB, la misma que impulsa otros vehículos eléctricos de la marca alemana.
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El VW ID.2all SUV, un modelo eléctrico que se situará por debajo del actual ID.3, será uno de los protagonistas. Con una clara apuesta por la electrificación, Volkswagen también planea producir una versión hatchback del ID.2all, que se ensamblará junto al Cupra Raval en la planta de Martorell, España.
El traslado a Sudáfrica
Por su parte, el nuevo SUV eléctrico de Skoda, que llevará el nombre Epiq, tendrá un precio inicial estimado de unos 28.000 dólares, haciendo que los eléctricos sean cada vez más accesibles para el gran público.
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A pesar de dejar de fabricarse en Europa, el Volkswagen Polo continuará su legado en Sudáfrica, donde se ha consolidado como uno de los modelos más populares de la marca. La planta de Kariega se encargará de la producción mundial del supermini, asegurando que siga disponible en diversos mercados internacionales.
Finalmente, debemos indicar que la decisión de Volkswagen de poner fin a la producción del Polo en Europa refleja el cambio de paradigma hacia la electrificación en la industria automotriz. A pesar de que el Polo ha sido un símbolo de confiabilidad y éxito para la marca, la transición hacia vehículos eléctricos es inevitable.
Así las cosas, la compañía alemana ha sabido adaptarse a los tiempos, y con la llegada de los nuevos SUV eléctricos, Pamplona seguirá siendo un actor clave en la estrategia de movilidad eléctrica de la compañía. Sin duda, los nuevos lanzamientos atraerán tanto a los seguidores de la marca como a los consumidores interesados en los EV asequibles.
Paola Reyes Bohórquez.