Es el único lugar reconocido por propios y extraños como monumento en homenaje al Renault 4 en Colombia. Está a una hora de Bucaramanga.

Si bien la gran cantidad de aficionados al Renault 4 en Colombia le han rendido todo tipo de homenajes, y muchos de ellos pueden verse en distintos lugares del país o del mundo virtual, hay uno muy especial. Es el de un vehículo que, trepado sobre una roca, corona las montañas que bordean la carretera entre Bucaramanga y Zapatoca, en Santander.

Es común que, al paso de este lugar, los viajeros quieran tomarse una foto como recuerdo de un «Amigo Fiel» que siempre estará allí, gustoso de recibirlos en este municipio ubicado 60 kilómetros al suroccidente de la capital santandereana. Además, conocido como «la ciudad del clima de seda» por la suave brisa fría que lo adorna.

No obstante, muchos se preguntan cómo un Renault 4 pasó de las calles a estar montado sobre una piedra en plena carretera. Y la verdad, es que su historia es tan extraña como particular.

Renault 4 Zapatoca

Antes hubo otro

Según recuerda el periodista Héctor Gómez Kabariq, oriundo de la región, este Renault 4 no fue el primer carro que se montó sobre esa roca.

Hace cerca de 40 años, el empresario zapatoca Jorge Ardila fue el primero en subir allí su carro, un viejo Desoto de color azul que estaba varado y no tenía arreglo. De esa manera, Ardila protestaba por el «estorbo» que le generaba el automóvil, y la molestia por no poderlo usar.

El empresario llevó el vehículo hasta allí en un camión, y lo subió como pudo. Tiempo después, a mediados de 1990, visitantes foráneos llegaron a tomarse fotos al lado del vehículo y le quitaron las cadenas que lo sostenían, empujándolo a la carretera. De hecho, estuvieron cerca de causar un accidente con su propio vehículo.

En ese momento, y como última solución, Jorge Ardila fue a recoger los pedazos para luego venderlos por chatarra en Bucaramanga. Así, aquel auto desapareció por completo y la roca quedó vacía.

Renault 4 Zapatoca

Renault 4 Zapatoca

El Renault 4 de Zapatoca: no era colombiano

Cuando apenas despegaba 1990, tres hombres de mediana edad viajaban desde Zapatoca al centro del país en un Renault 4 de placas venezolanas, fabricado en ese país. Cuando pasaban cerca del corregimiento La Fuente, en un descenso a media hora de Zapatoca, el carro dejó de funcionar

Tras empujar el Renault 4 hasta La Fuente, los viajeros acudieron al comerciante local Néstor Gómez, además funcionario de la alcaldía, quien quiso ayudarles a desvarar. En eso, llegaron a colaborar dos policías que prestaban servicio en el lugar. Pero un detalle llamó poderosamente la atención de los uniformados: las placas extranjeras del vehículo.

Al requerirse a los viajeros frente al origen del carro, ellos pidieron «un permisito», huyendo del lugar. La Policía determinó incautar el vehículo, subiéndolo al camión de Gómez y llevándolo a Zapatoca, donde se dio aviso a la Aduana Nacional para lo pertinente. No obstante, tal entidad nunca fue por él.
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Paralelo a todo esto, ocurrió la historia del Desoto. Al caer aquel, Néstor Gómez sugirió al alcalde de Zapatoca, Efraín Durán, que el Renault 4 incautado en La Fuente tomara el lugar del viejo auto norteamericano y se erigiera sobre aquella roca. Durán aceptó y el propio Néstor Gómez, junto a tres amigos más, llevó y alzó al vehículo, ubicándolo allí en forma definitiva.

Renault 4 Zapatoca

Parada turística obligada

Hoy en día, el Renault 4 amarillo que a mediados de 1990 subió a aquella roca, media hora antes de Zapatoca, se considera un sitio turístico de parada obligatoria. Además, se reconoce como un monumento al que fuera el carro más popular de Colombia a finales del Siglo XX, y un símbolo de la motorización de las familias colombianas. 

Hace pocos días el auto cayó de su roca, tras vencerse las guayas que lo sostenían. Pero rápidamente, una cuadrilla de los Bomberos de Zapatoca, junto a la Policía y la comunidad de la zona, lo regresaron a su lugar.

Así pues, solo dos carros pueden preciarse de tener monumentos propiamente dichos en Colombia: el Jeep Willys, en el Eje Cafetero, y el Renault 4 en la vía a Zapatoca, a una hora de Bucaramanga.

Renault 4 Zapatoca

Momento en que Bomberos, Policía y Comunidad de Zapatoca regresan al Renault 4 a su lugar sobre la roca, tras caerse el pasado jueves 21 de julio de 2022.

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Textos: Óscar Julián Restrepo Mantilla.
Fuente: La página de Héctor Gómez Kabariq.
Fotografías: Camilo Ernesto Hernández Rincón, Weekend Santander (vía Facebook). Carmencita Gómez (vía Facebook).