Aún con su extrema sencillez, el Nissan Magnite de entrada que puede adquirirse en el país asiático desde hace un par de semanas, ya tiene listas de espera de hasta seis meses. Claro, su precio es realmente muy, pero muy bajo.
Hace algunos días veíamos cómo luce la versión más sencilla de un vehículo al otro lado del mundo, con el ejemplo del nuevo Dacia Sandero. Este auto del Grupo Renault, aún con una dotación muy básica, rines de lámina y bumpers negros, compensa sus carencias con una fuerte dotación en seguridad. Ahora tenemos otro ejemplo: el nuevo Nissan Magnite.
Como se recordará, hablamos del SUV que la marca japonesa desarrolló y estrenó recientemente en India y que, a su vez, será el más pequeño de Nissan en su oferta internacional. Llegó a las vitrinas hace un par de semanas, y las listas de espera ya alcanzan hasta seis meses. Todo un éxito.
Lo curioso es que la versión más demandada es, precisamente, la menos equipada. Y tiene sentido, pues a pesar de un aspecto más bien rudo y tosco a la vista, su precio es rompedor: 499.000 rupias que, al cambio directo, equivalen a $23,5 millones de pesos colombianos. Menos de lo que allí cuesta el Renault Kwid más equipado.
Al grano
Dicho esto, es claro que estamos ante el SUV más barato que puede encontrarse en el mercado mundial. Y para lograrlo, este Nissan Magnite 1.0L XE (así se llama) prescinde de muchos lujos o cosas que pudieran considerarse «innecesarias» para alguien que solo necesita movilizarse de un punto «A» a un punto «B».
Es muy fácil de reconocer a simple vista gracias a sus rines de acero de 16 pulgadas, sin copas, que se suman a espejos retrovisores con carcasas negras, bumper trasero en plástico negro, y tiras cromadas en las esquinas del bumper delantero, donde irían las luces diurnas LED. No hay carrocería bitono ni luces en LED, sino iluminación halógena convencional.
Con todo, sí están disponibles algunos elementos esenciales como las barras de techo funcionales, y desempañador con limpiaparabrisas en la ventana trasera. Esto, en lo que respecta a su exterior.
Pasando a la cabina, destaca la plancha de bordo con recubrimiento en color blanco, la ausencia de equipo de sonido, del cual solo hay una preinstalación con parlantes y antena, y un volante sin controles que es el mismo que llevan los Renault Logan/Sandero/Stepway en Colombia. Por su parte, el tablero es una curiosa combinación de una pantalla digital TFT con indicadores retroiluminados.
El acceso y arranque se da mediante llave física convencional, careciendo en este caso de bloqueo central. Así mismo lleva vidrios delanteros eléctricos, asiento trasero de una sola pieza y con dos apoyacabezas, y recubrimientos de tela en las puertas. Finalmente, el baúl ofrece 336 litros de capacidad.
En este caso, la seguridad no es uno de sus fuertes. Incorpora dos airbags, cuatro cinturones de tres puntos y central trasero de dos puntos, ABS+EBD, sensores de reversa, alerta de cinturón para asientos delanteros y señal de frenado de emergencia. Los controles de estabilidad y tracción, asistente de arranque en pendientes y anclajes ISOFIX se reservaron a las versiones superiores.
Mecánica simple
Bajo el capó el asunto también pasa por la sencillez. El Nissan Magnite 1.0L XE se mueve, tal como indica su nombre, por efecto de un motor de 1.0 litro y tres cilindros, naturalmente aspirado, que entrega un máximo de 72 hp a 6.250 rpm y torque de 96 Nm a 3.500 Nm. Va unido a una caja manual de 5 velocidades, que lleva la fuerza a las ruedas delanteras. Tal vez es suficiente en India, con todo y sus 13 kg/hp.
A grandes rasgos, esto es lo que tiene para ofrecer el que hoy parecer ser el SUV nuevo más barato que se puede comprar en el mundo. La pregunta del millón sería, ¿usted compraría un vehículo de estas características en Colombia o América Latina? Igual, puesto aquí, el precio ya subiría a unos $42 millones de pesos.
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Óscar Julián Restrepo Mantilla. Fuente: Auto Trend TV (vía YouTube).