Los desafortunados hechos bélicos que se están viviendo en Ucrania tendrán repercusiones en la industria automotriz rusa.
Las noticias han expuesto la tensa situación entre Rusia y Ucrania por la disputa de soberanías étnicas y y territoriales entre las dos naciones. Aunque es una problemática de carácter social, la industria automotriz se verá afectada directamente en este conflicto.
La decisión del líder ruso Vladimir Putin de atacar al país vecino trae consigo la intervención de la comunidad internacional y fuertes sanciones a Rusia aplicadas principalmente al normal desarrollo de sus actividades económicas e industriales.
Es aquí donde los fabricantes automotrices se ven golpeados y su producción en Rusia se pone en riesgo. Renault, Stellantis y Volkswagen son algunos de los más afectados por su importante presencia en el mercado local y exportación de vehículos específicos.
Panorama para los marcas en Rusia
Stellantis cuenta con una fábrica en la localidad de Kaluga, construye desde 2017 las furgonetas de PSA que están vigentes en el cartera actual tras la integración de las marcas en un solo grupo. De allí se expanden a diferentes mercados modelos de Citroën, Opel y Peugeot.
Mientras tanto el Grupo Volkswagen produce en Rusia los Polo, Tiguan, Skoda Rapid e importando en kit de ensamblaje se producen los Audi Q7 y Q8, además de tener presencia industrial de Kaluga. La principal preocupación es todos los casos es el suministro de piezas.
El bloqueo de abastecimiento para el normal funcionamiento de la producción automotriz en Rusia se puede dar a partir de las sanciones comerciales que pueden imponer Estados Unidos y la Unión Europea como respuesta a los ataques militares en Ucrania.
En el caso de Renault
El mayor afectado en este caso resultará siendo Renault pues dos de las marcas más vendidas en el mercado ruso Lada y AvtoVAZ, hacen parte del Grupo francés. Los 10 modelos más importantes en este país corren por cuenta de la firma del rombo.
Para Renault, Rusia es el segundo mercado más importante en Europa después de Francia contando con dos centros de producción ubicados en la localidad de Togliatti y en la capital, Moscú. Para Lada el impacto de las sanciones sería menor ya que gran parte de los proveedores son locales.
Sin embargo para AvtoVAZ que opera con, entre un 20 y un 40% de piezas importadas la situación se agrava llegando incluso a pensar en el cese total de la producción. Un momento de tensión que tiene a la expectativa a los fabricantes automotrices y las afectaciones que puedan tener.
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Jessica Paola Vera García. Fuentes: L’ Automobile, Motor.es