El gran aumento de la oferta de carros eléctricos chinos, que ya preocupa a los occidentales, comienza a inquietar a la propia China.
Las declaraciones del viceministro de Industria y Tecnología de la Información de China (MIIT), Xin Guobin, dejaron al descubierto la preocupación de las autoridades de este país asiático, frente a la sobreoferta de vehículos eléctricos que comienza a hacerse evidente en este preciso momento. Hecho que sorprende, dado el auge del que está gozando la industria automotriz china.
El lanzamiento de miles de nuevos modelos ‘cero emisiones’ pareció una buena idea al principio, pero ahora se están presentando efectos secundarios. Con un mercado chino abarrotado de EVs, y un público aparentemente menos extasiado, se pretenden aplicar medidas para frenar los planes de crecimiento de las automotrices chinas, que tomaron impulso para no parar.
A este panorama se suma, las masivas exportaciones de carros eléctricos que se preparán desde el gigante asiático hacia varias regiones del mundo. Si ha hemos visto como su presencia creció considerablemente, en el lapso de tiempo después de la pandemia, la ocupación en los mercados internacionales será mucho mayor a partir de este año. Contar con sus propios barcos portavehículos es una de las estrategias.
Carros eléctricos, ¿armas de doble filo?
Para ser más puntuales en la situación que preocupa a todo el mundo y ahora incluido China, volviendo a lo manifestado por el funcionario chino Guobin, existe una demanda insuficiente de nuevos modelos eléctricos. Además, dijo que existen ciertos comportamientos dudosos de competencia, donde los fabricantes no miden las consecuencias de pasar por encima de sus rivales.
En este sentido, se lleva a mención la guerra de precios que solo tiene como objetivo ganar participación en el mercado, a costa de todo. Si bien es un hecho que cae bien a las ventas individuales, correspondiendo a sus capacidades de producción de modelos eléctricos e inversión, empeora la condición de los fabricantes tradicionales, a los que les ha costado posicionarse en el sector EV.
Como lo dijimos, las preocupaciones en este campo son generalizadas. Durante la presentación, en las últimas horas, de la plataforma dedicada de Stellantis (STLA Large), el CEO del grupo automotriz hizo pública su opinión. En las propias palabras de Carlos Tavares, la guerra de precios provocaría “un baño de sangre”. Reducir las tarifas no solo es estrategia de los chinos, Tesla también lo está haciendo.
Otros contextos
Aquí, hay que decir que el gobierno de China tuvo que ver con el masivo lanzamiento de carros eléctricos y la sobreoferta que se está viviendo. Pekin, dio acceso a generosos créditos bancarios a las automotrices locales, pensando en impulsar la industria e imponerse. Y hay que decir que lo logró, pues dicho país superó a Japón en exportaciones en 2023, distribuyendo más de 5 millones de vehículos en todo el mundo.
Europa por su parte está en alerta frente a los cargamentos de EVs que se supone están viajando por barco rumbo a este continente, iniciando incluso, una investigación que pretende identificar de que manera lograrlo entrar masivamente a los mercados europeos. Sin contar a Rusia, donde China tiene vía libre. Mientras tanto, Estados Unidos es el país que más se resiste a la «invasión».
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Jessica Paola Vera García.
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