La iniciativa de taxis eléctricos en Medellín enfrenta obstáculos significativos. De los 500 vehículos prometidos, solo 19 están en circulación. Factores como altos costos y escasa disponibilidad afectan su adopción en la ciudad.
La promesa de cambiar los taxis amarillos por carros eléctricos en Medellín está lejos de cumplirse. De los 500 autos eléctricos anunciados, apenas 19 están actualmente en funcionamiento en las calles de la ciudad.
Y es que, la falta de disponibilidad de estos vehículos en el país y sus costos elevados han sido los principales obstáculos para este medio de transporte sostenible. Según Fabián Quintero, gerente de la empresa Tax Individual, los altos costos son un factor decisivo.
«Un vehículo eléctrico puede costar hasta $130 millones, más del doble de un automóvil a combustible nuevo», señaló a El Colombiano. A esto se suma que, los incentivos ofrecidos también han sido insuficientes para fomentar la compra de estos vehículos.
Los factores que influyen
Además de los costos, las tasas de interés bancarias han sido un factor limitante. «La tasa de interés está demasiado alta, superando el 2%, lo que hace que los conductores tomen decisiones basadas en su capacidad económica», explicó Quintero.
La escasez de vehículos homologados disponibles para satisfacer la demanda propuesta también ha contribuido al estancamiento de esta iniciativa. Actualmente, solo una empresa, Renault, ofrece vehículos eléctricos para taxis, pero sus altos costos han dificultado cualquier negociación.
La otra empresa líder en este proceso, BYD, ofrece vehículos eléctricos a costos más bajos, pero carece de inventario para agilizar el proceso de adquisición.
A pesar de estos desafíos, la Secretaría de Movilidad de Medellín ha extendido la convocatoria hasta finales de año y se están realizando conversaciones con el Gobierno para establecer líneas especiales de crédito. En estas se incluirían intereses favorables para los conductores interesados en adquirir taxis eléctricos.
Además, EPM ofrece un incentivo de $400.000 mensuales durante un año para los conductores que opten por tener un taxi verde.
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Paola Reyes Bohórquez. Fuente: El Colombiano.
