El Pico y Placa en Bogotá se mantiene sin cambios desde la llegada del alcalde Carlos Fernando Galán, pero un nuevo proyecto podría transformar esta medida.
El Pico y Placa en Bogotá, que regula la circulación de cerca de 2,5 millones de carros diariamente, no ha sufrido modificaciones desde la llegada del alcalde Carlos Fernando Galán. La medida, en la actualidad, sigue las regulaciones impuestas por la administración de la exalcaldesa Claudia López, mientras se esperan estudios técnicos que determinen posibles cambios.
Entre tanto, el Concejo de Bogotá ha dado un paso crucial para mejorar la efectividad del Pico y Placa al aprobar en segundo debate un proyecto de acuerdo. Este exige la realización periódica de estudios técnicos que sustenten las decisiones sobre la medida.
La iniciativa busca una gestión de la movilidad más efectiva y basada en evidencia, respondiendo a un clamor ciudadano por mayor claridad y rigor técnico. “Bogotá ha transitado de un parque automotor de 572.466 vehículos en 1998 a 2.580.586 en 2023. Este crecimiento exponencial, que representa un aumento de cinco veces, ha generado nuevas complejidades en la gestión de la movilidad”, destacó el concejal Óscar Ramírez Vahos.
Evolución del Pico y Placa
Desde su implementación en 1998 durante la primera alcaldía de Enrique Peñalosa, el Pico y Placa ha experimentado cinco modificaciones. Estas adaptaciones han sido necesarias para responder a la dinámica cambiante del parque automotor y las condiciones de movilidad de la ciudad. La aprobación del proyecto de acuerdo refuerza la importancia de basar las decisiones en estudios técnicos actualizados y datos concretos.
La obligatoriedad de realizar estos estudios garantizará que las decisiones sobre la restricción vehicular se tomen con bases sólidas, dejando de lado la información desactualizada. “Aspiramos a un Pico y Placa técnico, que contribuya efectivamente a reducir la congestión vehicular y elimine el tristemente célebre título de Bogotá como la ciudad más congestionada del mundo”, afirmó Vahos, impulsor de la iniciativa.
El proyecto también contempla la publicación de los resultados de estos estudios técnicos, promoviendo la transparencia y permitiendo a la ciudadanía estar informada sobre las bases que sustentan las decisiones que afectan su movilidad.
Así pues, la iniciativa del concejal Vahos se enfoca en crear un sistema de movilidad más sostenible y eficiente para Bogotá. Al basar las decisiones en evidencia técnica, se espera que el Pico y Placa se convierta en una herramienta más efectiva para reducir la congestión vehicular, mejorar la calidad del aire y promover alternativas de movilidad más amigables con el medio ambiente.
Se espera que este tipo de medidas continúen promoviendo la adopción de decisiones basadas en datos y análisis rigurosos, buscando un equilibrio entre las necesidades de la ciudad, sus habitantes y el medio ambiente.
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