El Volvo EX30, recientemente lanzado en Colombia, enfrenta su primer gran desafío con un llamado a revisión global debido a un problema de software.
El eléctrico más pequeño de Volvo, el EX30, ha conquistado rápidamente el mercado, pero ahora enfrenta un contratiempo técnico significativo. A pesar de su éxito inicial, 72.000 unidades del EX30 en todo el mundo han sido llamadas a revisión debido a un problema de software que afecta al velocímetro en la pantalla central.
Volvo ha notificado a sus clientes sobre un defecto en el software del EX30, que puede causar que el velocímetro entre en modo de prueba al arrancar el carro. Aunque el problema no compromete la seguridad, debe ser reparado para asegurar el óptimo funcionamiento del auto.
La reparación del defecto es relativamente sencilla. Los propietarios podrán llevar sus automotores a un taller autorizado o recibir una actualización remota del software. Volvo ha asegurado que el problema será solucionado en cuestión de días, minimizando las molestias para los usuarios.
Un problema menor
A pesar de ser un problema menor, las acciones de Volvo han caído un 3.5% tras el anuncio del fallo. Este es el segundo problema de software que enfrenta la compañía en un año, después de los retrasos con el Volvo EX90.
Además, el fabricante de vehículos está tomando medidas para mitigar el impacto de posibles aranceles europeos a productos chinos, reubicando la producción del EX30 y EX90 a Bélgica.
Es de anotar que, el Volvo EX30 sigue siendo una opción atractiva en el mercado de vehículos eléctricos, gracias a su precio competitivo en Colombia que va desde los $179.990.000 en su versión más sencilla hasta los $259.990.000 en su versión más completa. No obstante, la compañía debe resolver estos problemas de software rápidamente para mantener la confianza de los consumidores y asegurar su posición en el mercado.