China responde a los aranceles de Bruselas con posibles impuestos a los carros de gasolina europeos de gran tamaño. Las marcas alemanas como Mercedes, BMW, Audi y Porsche serían las más afectadas.
En una nueva escalada de tensiones comerciales, China está considerando imponer aranceles adicionales a los carros de gasolina de gran tamaño importados desde Europa. Este movimiento podría afectar gravemente a los fabricantes de automóviles alemanes.
Esta respuesta llega casi dos meses después de que la Unión Europea implementara aranceles provisionales a los carros eléctricos chinos, que podrían convertirse en definitivos en noviembre. Es de anotar que el ministro de Comercio chino se reunió recientemente con fabricantes y asociaciones industriales para discutir esta medida, que apunta directamente a los automóviles de marcas europeas, especialmente alemanas, que dominan el mercado chino con vehículos de alta gama.
Según fuentes de Automotive News Europe, el gobierno chino está considerando elevar estos aranceles como represalia por las tarifas impuestas por Bruselas a los autos eléctricos chinos. Esto podría suponer un golpe significativo para fabricantes como Mercedes, BMW, Audi y Porsche, que consideran a China como su mercado más importante.
Golpe a los fabricantes europeos
China ya ha impuesto aranceles provisionales que llegan hasta el 36,3% para algunos fabricantes que importan vehículos eléctricos desde China, como es el caso de SAIC, propietario de MG. BYD, por su parte, enfrenta un arancel del 17%, mientras que Tesla ha salido relativamente mejor parada con un arancel del 9%, debido a que no recibió tantas ayudas del gobierno chino para producir sus modelos eléctricos.
La posible subida de aranceles no solo afectaría a la industria automotriz. China también está investigando la posibilidad de imponer impuestos adicionales a otros productos europeos, como los lácteos, el brandy y la carne de cerdo, lo que podría impactar significativamente a países como España.
Hay que decir que la implementación de los aranceles europeos ha generado divisiones internas en la Unión Europea. Mientras países como Francia, Italia y España votaron a favor de los aranceles, Alemania, Finlandia y Suecia se abstuvieron, probablemente debido a la preocupación por posibles represalias chinas que podrían afectar gravemente a sus respectivas industrias.
Posición incómoda
Alemania, en particular, está en una posición vulnerable, pues su sector automovilístico ya está sufriendo por la desaceleración de las ventas de carros eléctricos en todo el mundo. Es especialmente curioso que países como España, que ha acogido a la marca china Chery con plantas de ensamblaje en Barcelona, hayan apoyado los aranceles.
Lo mismo ocurre con Italia, que está a punto de firmar un acuerdo con Dongfeng, y Francia, que ha mostrado interés en atraer a marcas chinas para que produzcan dentro de sus fronteras, lo cual los eximiría de estos aranceles.
LE PUEDE INTERESAR: Estados Unidos aún no impondrá aranceles a carros eléctricos chinos: ¿qué pasó?
Paola Reyes Bohórquez. Con información de Diario Motor.