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El Volkswagen Gol trajo a Colombia una popularidad distinta, en una marca que reza su vocación de “carro del pueblo”. Un nombre con sabor a fútbol que cubrió a países como el nuestro.
PUBLICRÓNICA No. 94.
Por Camilo Ernesto Hernández Rincón, historiador automotor.
Especial para EL CARRO COLOMBIANO.
Por siempre y para siempre, Volkswagen estará ligada a su obra maestra, el Escarabajo. Pero en tiempos más recientes, su traducción exacta del alemán, “carro del pueblo”, significa para el mundo un nombre más: Golf. Sin embargo, aquel fenómeno aplica a Europa, Estados Unidos y países desarrollados, porque en Sudamérica suena parecido, pero es mucho más cercano: Gol.
Eso piensan las generaciones recientes cuando recuerdan a la marca. Nacido en Brasil en 1980, con antecedentes de ingeniería Audi, Gol es el verdadero heredero de Escarabajo y Brasilia, a los que relevó en su país y con los que ganó mercados vecinos al abrirse éstos.
En Argentina fue el modelo que se apropió del segmento aspiracional que toda marca tiene allá; se armó en las lejanas Rusia y China, y Colombia lo acogió en 1994. Con Escarabajo, Kombi y todo, Volkswagen aún se percibía distante por sus modelos alemanes, pero el Gol venía a tentar una clase media afincada en los carros nacionales.
El primer Volkswagen Gol que llegó a Colombia
El Volkswagen Gol que llegó a Colombia correspondía a su primera generación. Aún con el diseño rectilíneo de los años ochenta, refrenaba a quienes buscaban novedad y modernidad, pero daba confianza a los más conservadores. Gozó también del beneficio de campañas genéricas que VW dio a toda su gama, apalancada en el Escarabajo, dándole credibilidad. Era un auto desconocido, pero bien respaldado.
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Hay grandes y buenos ejemplos de publicidad del Volkswagen Gol para Colombia, que vale la pena mencionar. Se basaron en su muy asertivo nombre, para la Sudamérica que tiene en el fútbol a una de sus pasiones.
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El primero, tiene que ver con su arribo al país en el mismo 1994 del mundial USA ’94, que para Colombia resultó ser una triste alegoría del hundimiento del Titanic.
Alusiones aparte, un simpático anuncio de doble página resaltaba ese carácter festivo del fútbol. No se necesitaba un eslogan sesudo para explicar que había un carro nuevo. Bastaba el simple grito sostenido de “Goooooool” en la fuente corporativa Futura en el azul celeste de la marca, y con el logo VW en una de las “O”. Se acompañaba con la imagen de una horda de hinchas celebrando con los brazos levantados, a la derecha.
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A la izquierda se describían los datos básicos del vehículo, con el listado de concesionarios nacionales. Finalizaba, además, con el consabido eslogan que identificaba a la marca: “Con Volkswagen usted sabe lo que tiene”.
Segunda generación
Más anuncios en una onda algo más conservadora en su mensaje, mas no en el diseño que jugó con la alegría del color, el Volkswagen Gol tuvo un oportuno cambio de línea en 1995, más acorde a su época. La marca era más enfática en el carácter más económico del auto para tentar, ahora sí, a quien aspiraba a su primer carro básico. Pasarían tres años para otro hito publicitario, con el fútbol como pretexto.
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Era el momento para presentar una producción con dos significados distintos, según país. Si en Colombia es fundamental tener cuatro puertas por vocación familiar, Brasil por paradoja prefería los modelos de dos puertas.
Justamente de allá vino, junto con el nuevo modelo, un comercial de televisión que aquí apreciamos con locución adicional a modo de narración eufórica, vociferando que ya eran cuatro… desde luego, equiparando el número de puertas a una goleada en estadio lleno.
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Cabe decir que la celebración de la gente que ve pasar el VW Gol rojo por la calle, refuerza la idea que finaliza con una segunda locución final para Colombia que rezaba: “Gol, hará de ti, todo un aficionado”. Eran los tiempos del mundial Francia ’98 al que Colombia también clasificó, junto a Brasil y Argentina, donde Volkswagen y el fútbol son instituciones indiscutibles.
Golazo sobre ruedas
Aparte de sus derivaciones Station Wagon (Parati), pick-up (Saveiro) y sedán (Voyage), lo cierto es que el Volkswagen Gol fue uno de los mayores éxitos del mercado colombiano en los últimos 30 años. Tras el fin de producción de este auto en diciembre pasado, su último ejemplar para Colombia, ya de cuarta generación, se entregó en marzo pasado.
Aunque el Gol aún tiene mercado, es imposible exigirle un carisma similar al de su antepasado con forma de insecto. Y sobre, fue imposible que adoptara las tecnologías que requiere un vehículo de hoy.
Vea más de la serie PUBLICRÓNICAS, aquí.
CRÉDITOS:
- Textos e investigación: Camilo Ernesto Hernández Rincón.
- Edición de texto, reconstrucción digital de imágenes y Dirección General: Óscar Julián Restrepo Mantilla.
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