Con apenas 875 kilómetros de uso, este Renault 4 modelo 1967 fue objeto de una obra de «Art Car» especialmente realizada por el pintor Armand Fernández. Hace poco salió a subasta, alcanzando un precio inimaginable.
Ahora que el Renault 4 pasó de ser «el carro del pueblo» a ser objeto de culto y colección, sus precios no solo se mantienen en el mercado del usado sino que se han incrementado notablemente, especialmente en unidades bien conservadas o que han sido objeto de restauración. Hasta $40.000.000 se han llegado a pedir en Colombia por uno de estos autos.
Pero en realidad, esto puede parecer muy poco al lado del protagonista de esta nota. Este ejemplar del «Amigo Fiel» salió a subasta en Europa, y finalmente se vendió el pasado 13 de septiembre en la increíble cifra de 50.568 euros. Un poco más de $220.000.000 colombianos al cambio actual.
Fue así como se convirtió en el Renault 4 más costoso de la historia, sobrepasando de lejos cualquier valor que hasta ahora se haya pagado por uno de estos vehículos. Conozcamos parte de su historia.
Un «Art Car» con propósito
Todo se remonta a 1967, cuando la revista «Réalités» emprendió una campaña para recaudar dineros en favor de la Fundación Francesa para la Investigación Médica. Para ello, quisieron innovar con la personalización de cinco automóviles cero kilómetros y de gran difusión, de igual número de marcas y trabajados por igual cantidad de artistas.
Los modelos escogidos para apoyar la causa fueron un DAF a cargo de Carlos Cruz-Diez, un Simca 1000 trabajado por Agam (Yaacov Gibstein), un Opel Kadett en manos de Victor Vasarely (sí, el mismo que luego rediseñó al rombo Renault), un Matra 530 para Sonia Delaunay y finalmente, un Renault 4 que correspondió al pintor Arman (Armand Fernández).
Arman, pintor francés nacido en 1928 y fallecido en 2005, fue famoso por su estilo denominado «acumulaciones». Esto es, la agrupación de objetos iguales o similares, fuera de su contexto natural y dispuestos en conjunto, aludiendo a la sociedad consumista y la acción repetitiva de «úsese y bótese».
Pues eso fue precisamente lo que el artista hizo sobre este auto. Dibujó gran cantidad de Renault 4 sobre la carrocería, con fondos blanco y negro, pensando en que su trabajo permaneciera intacto por lo menos durante 10 años. Lo logró con creces, pues a la fecha lleva 53 años intacto.
Y no solo la obra de arte «per se» es valiosa, sino el estado general del carro. Su odómetro registra apenas 875 kilómetros originales, que lo catalogan como un vehículo prácticamente nuevo, a pesar de su edad.
Según el sitio web Artcurial, este Renault 4 fue uno de los primeros «Art Car» de la historia, género que Hervé Poulain hizo famoso con sus obras sobre autos de las 24 Horas de Le Mans, como el BMW Calder de 1975 o el Venturi 600 LM del mismo Arman, en 1994.
Bien se ha dicho siempre que la afición a los carros es una de las más costosas que existe. Igual ocurre en el caso de los coleccionistas de arte. Ahora imagínese lo que puede ser juntar estos dos mundos, y cuánto puede llegar a costar una pieza así.
Y usted, ¿hasta cuánto dinero pagaría por su auto de colección favorito?
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Galería Fotográfica
Renault 4 Arman «Art Car» (1967)
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Óscar Julián Restrepo Mantilla. Fuente: Artcurial.
