El primer Mazda de la historia no fue un automóvil, sino este curioso motocarro de carga

Presentado en 1931, el motocarro Mazda Go fue el primer vehículo de la firma japonesa. Sobrevivió a la Segunda Guerra Mundial, completando 18 años en producción.

Por ÓSCAR JULIÁN RESTREPO MANTILLA
Cubrimiento especial desde Hiroshima, Japón.

Aunque hoy en día conocemos a Mazda por sus automóviles y SUV’s, en Japón también es una de las firmas líderes en vehículos comerciales. Así lo comprobamos durante un amplio recorrido por Tokio e Hiroshima, en Japón, a donde asistimos gracias a una invitación de esta firma tan arraigada en Colombia. Conocimos su sede principal y, de primera mano, su historia.
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Muchas cosas llaman la atención en los más de 100 años vividos por Mazda y su firma antecesora, Toyo Kogyo. Nació como una productora de corcho pero, ante un cambio en las condiciones de ese negocio, en 1927 entró al rubro de la mecánica. Dos años después emprendió el desarrollo de su primer vehículo, que finalmente se presentó el 3 de octubre de 1931 como Mazda Go.
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Lo curioso del asunto es que no fue un carro, sino un motocarro de carga que precedió a toda su línea de vehículos comerciales que hoy comercializa en Japón. En 18 años de producción tuvo múltiples variantes, logrando sobrevivir a los embates de la bomba atómica en la Segunda Guerra Mundial. Lo conocimos en el Museo Mazda de Hiroshima, y aquí lo tenemos para ustedes.

“Una luz entre los motocarros de carga”

Cuando Jujiro Matsuda, fundador de Toyo Kogyo, decidió entrar al negocio de la mecánica, pensó que también debían producir vehículos que fueran una solución de transporte para los emprendedores japoneses. Como referencia, tuvieron un motor JAP británico de 500 c.c., una transmisión Berman y un triciclo alemán DKW, inspiración sobre la cual se creó al primer modelo.
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El Mazda Go definitivo ya incluía desarrollos propios como una transmisión inversa lineal, patentada por Toyo Kogyo, y el diferencial del eje trasero. Fue la primera vez que apareció el nombre “Mazda”, derivado del apellido de Jujiro Matsuda pero a la vez alusivo a Ahura Mazda, dios persa de la luz. Eso buscaba ser la marca: una luz entre los motocarros de carga.
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Su producción se realizaba en el distrito de Aki, en Hiroshima. Pero la comercialización estaba tercerizada, pues Mazda no tenía red comercial propia. Para tal fin se suscribió una alianza con Mitsubishi, compañía que vendió estos primeros modelos en el marco de un acuerdo vigente hasta 1936. Por eso, aquellas unidades llevaban también el logo de esta otra firma japonesa.

Mazda Go: el primer Mazda de la historia y sus detalles

Configurado como una moto de tres ruedas con cajón de carga, el Mazda Go se impulsaba a partir de un motor monocilíndrico refrigerado por aire, desarrollado internamente. El primer modelo, conocido como “DA”, contaba con 482 c.c. y generaba 9,4 hp, impulsando las ruedas traseras mediante una transmisión de tres velocidades y marcha atrás. Además, la dirección operaba mediante manillares.
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Luego llegó la versión “DB”, de doble bastidor y más liviano, con gran éxito comercial. Más adelante, el “DC” con mejoras varias como un motor de 485 c.c., y la línea “K” con motores de dos cilindros y 700 c.c., entre muchas otras variantes que vinieron después. La capacidad de carga oscilaba entre los 400 kg y 500 kg.
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Uno de los modelos exhibidos en el Museo Mazda de Hiroshima, y que presentamos en esta nota, corresponde al modelo “TCS” de 1935. Con el mismo motor monocilíndrico y fabricado sobre un bastidor de acero estampado, llevaba ruedas en forma de disco y se ofrecía en versiones para uno o dos pasajeros. En este caso, se trata del modelo para un ocupante, con cajón de carga.

Resiliencia sobre ruedas

En este lugar también está presente una unidad del Mazda Go en la versión “GA”, dispuesta en un color azul oscuro y ya con el emblema de la marca establecido en 1936. Había desaparecido el logo inicial, que incluía al escudo Mitsubishi, para dar lugar a uno de líneas horizontales que formaban la letra “M” en forma de ola, en alusión a los ríos que rodean a Hiroshima.
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Este modelo “GA” es especial, pues fue la última versión que apareció antes de la Segunda Guerra Mundial y la primera en retomar la producción luego de ésta. Así, también fue su primer producto de posguerra. Su base técnica era un motor monocilíndrico de válvulas laterales con 669 c.c. y 13,7 hp. El peso en vacío marcaba 580 kg, y tenía capacidad para transportar 500 kg adicionales.

Recordemos que la producción del Mazda Go y sus variantes se realizaba en el distrito de Aki, en Hiroshima. Justo en esa ciudad, cuna de la marca, fue donde cayó la bomba atómica el 6 de agosto de 1945. La planta de Mazda, poco afectada gracias a su gran distancia del “hipocentro”, debió detener la producción para convertirse en un hospital transitorio.
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De los entre 40.000 y 80.000 fallecidos en Hiroshima, 200 eran trabajadores de la compañía. Pero fue justo esta tragedia la que, en una notable demostración de resiliencia, dio el impulso necesario para que se retomara la producción de vehículos, tan solo tres meses después. En esa nueva etapa, el Mazda Go fue protagonista.

Herederos

La producción del Mazda Go y sus variantes se mantuvo vigente hasta 1959, cuando lo reemplazaron otros modelos como K360 y T2000. Aunque podríamos decir que todos los modelos de Mazda con sus herederos, hay un par de ellos que cumplen su misma función en la gama actual, y que están presentes únicamente en el mercado japonés.
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Por un lado está el Mazda Bongo, un pequeño utilitario con 800 kg de capacidad y motor de 1.4 litros, producido por Daihatsu en Indonesia. Y, por otro el Mazda Scrum, muy similar, pero con dimensiones más reducidas ubicándose como un kei car. Fabricado en asocio con Suzuki, lleva un motor de 658 c.c. a gasolina, con capacidad de 350 kg.
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Casi 100 años distancian a los Bongo y Scrum de los primeros Mazda Go, pero cumplen su misma función: facilitarle la vida a quienes los utilizan. Hoy en día, aquellos primeros motocarros son tan históricos como escasos. Algunos de los ejemplares sobrevivientes están allí, en el Museo Mazda de Hiroshima.

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Textos y fotografías en vivo: Óscar Julián Restrepo Mantilla.
Investigación realizada con el libro “Mazda: 100 años desde la fundación de Toyo Cork Kogyo”, biblioteca EL CARRO COLOMBIANO.
Asistimos al Museo Mazda en Hiroshima, Japón, gracias a una invitación de Mazda de Colombia.