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Este Jeep Willys todoterreno fue nada menos que una insignia de míticas guerras militares, esta vez reaparece, y con un estilo personalizado.
Solemos ver este tipo de modelos liderar caravanas y desfiles de colección, pues el Jeep Willys representa, al igual que otros clásicos, un hito en la historia. Producido para entonces por Willys, mientras que el modelo GPW hizo parte de una colaboración con Ford, exclusivamente para la guerra.
Si nos remitimos a la Segunda Guerra Mundial sabremos que era la armadura y protección de militares. Y no es para menos, pues su capacidad le alcanzaba para batallar en terrenos robustos y pantanosos.
Como sabremos, del Jeep Willys ya solo quedan los recuerdos, y para quien todavía tiene uno en sus manos, un verdadero privilegio. Además de ser un modelo que en el mundo de las ventas y subastas se mueve constantemente.
Reacondicionado y automático
De su equipamiento convencional no queda rastro, salvo su carrocería GPW estándar, y nuevo camuflado militar. Pues este Jeep Willys ha sido reforzado y equipado con nueva suspensión reforzada con nuevos amortiguadores.
Entre tanto, el Willys obtiene su potencia gracias a un motor de 5.7 litros, respaldado por un carburador de cuatro cilindros. Además de una admisión en aluminio que le otorga Edelbrock, y por si fuera poco, transmisión automática de tres velocidades.
Mientras tanto, en la parte trasera el Jeep Willys tiene una personalización especial Rock Hard, que se complementa a la perfección con todo lo demás. Como una barra de empuje, ganchos de remolque y barras de luces dobles.
Finalmente, lo único que no se sabe del Jeep es su kilometraje, pues el odómetro perdió la cuenta. Sin embargo es lo que menos importa, si tenemos en cuenta su historia y capacidades. Y con un precio de venta bastante idóneo, 18.995 USD, es decir 75 millones de pesos.
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Maria Alejandra Villamizar Sarmiento. Fuente: StreetSideClassics
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