Chevrolet dio un paso decisivo en su estrategia de electrificación en Sudamérica al confirmar la producción local de la Captiva EV en el Polo Automotivo do Ceará, donde ya comenzó el montaje del Spark EUV.
Chevrolet dio un paso decisivo en su estrategia de electrificación regional al anunciar que la nueva Captiva EV comenzará a producirse en Brasil. Será, junto con el Spark EUV, uno de los primeros vehículos eléctricos de la marca fabricados en el país vecino. Este movimiento no solo refuerza el papel de Sudamérica dentro del plan global de General Motors, sino que también abre la puerta a precios más competitivos y una mayor disponibilidad para mercados como el colombiano.
El anuncio llega en un momento en el que GM gana terreno en el segmento eléctrico de Latinoamérica. Con esta producción regional, Chevrolet busca acelerar la adopción de vehículos eléctricos aprovechando menores costos logísticos y cadenas de suministro más cortas.
Aunque la Captiva EV fue inicialmente presentada en China en 2024 como Wuling Starlight S, fruto de la alianza de GM con SAIC, su evolución como producto global se materializa ahora en Brasil, desde donde abastecerá a varios países de la región, incluido Colombia.
Chevrolet Captiva EV brasileña
Para el mercado latinoamericano, la Chevrolet Captiva EV ya fue configurada con elementos específicos, como una parrilla frontal inspirada en el Equinox EV, interiores con acabado oscurecido y el paquete Chevrolet Intelligent Driving. Estas mejoras fueron pensadas para adecuar la SUV eléctrica al gusto local y prepararlo para ajustes rápidos dentro del Polo Automotivo do Ceará. La producción local también permitirá a GM responder con mayor agilidad a cambios de mercado y necesidades de cada región.
El complejo industrial de Ceará, renombrado como PACE (Polo Automotivo do Ceará), se consolida así como un hub de vehículos electrificados, con capacidad para abastecer tanto el mercado interno como países de América del Sur. Chevrolet confirmó que desde este centro saldrán futuros lotes destinados a Argentina, Colombia y Ecuador, fortaleciendo la competitividad y la presencia regional de la marca en la categoría de eléctricos.
Además de presentar los nuevos modelos, GM confirmó una inversión de R$ 7 mil millones, alrededor de 5 billones de pesos colombianos, para impulsar la electrificación en la región. Ese dinero se destinará a modernizar sus plantas, actualizar procesos e integrar más proveedores locales en Brasil. Según la compañía, esta “nacionalización” de componentes y la producción modular serán claves para reducir costos, ampliar su oferta de vehículos eléctricos y sostener la transición energética de su portafolio en Sudamérica.
Expansión latinoamericana
La fabricación de la Chevrolet Captiva EV en Brasil representa un movimiento estratégico clave para General Motors, que busca competir más de cerca con marcas chinas como BYD y Chery, líderes actuales en ventas de eléctricos en Colombia. Un eléctrico regional, con sello Chevrolet y costos logísticos reducidos, tiene potencial para captar a consumidores que buscan confianza de marca y soporte posventa local.
Con dos eléctricos en línea, Spark EUV y Captiva EV, GM establece una base sólida para su ofensiva regional, que incluirá nuevos modelos y mayores volúmenes de exportación. A medida que la cadena de suministro local crezca, el impacto en empleo, transferencia tecnológica y competitividad será aún mayor.
En Colombia, la Chevrolet Captiva EV aparece actualmente con un precio de referencia de $139.990.000 COP. Por ahora, Chevrolet no ha anunciado si este valor cambiará con la futura producción en Brasil. Sin embargo, en el mercado se suele esperar que factores como los costos logísticos, la tasa de cambio o la llegada de configuraciones regionales puedan influir en el precio final una vez el modelo entre oficialmente en operación local.
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Jessica Vargas Álvarez
