El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, ha propuesto avanzar hacia vehículos eléctricos como medida para enfrentar el racionamiento de energía y asegurar el abastecimiento en la ciudad.
Carlos Fernando Galán, alcalde de Bogotá, ha planteado la posibilidad de avanzar en la transición del parque automotor de la ciudad. El objetivo es migrar hacia vehículos que funcionen con energías limpias, como parte de las medidas para enfrentar el racionamiento de energía que afecta al país.
El funcionario ha indicado la importancia de renovar la flota de transporte de la capital. En tal sentido, el propósito es incluir cada vez más automotores eléctricos, lo cual generaría una presión adicional en la demanda de energía eléctrica y en las redes de transmisión. Según el alcalde, «si seguimos creciendo sin ampliar las redes, tendremos problemas para satisfacer la demanda de energía».
En relación con un posible racionamiento de energía, el alcalde enfatizó que esta es una situación que no depende solo de Bogotá, sino que es un tema nacional. Explicó que la red energética colombiana está interconectada y que Bogotá depende del suministro de energía de otras zonas del país. Así las cosas, la migración a automotores eléctricos debe ser un planteamiento a nivel nacional.
¿Una flota eléctrica es conveniente?
Además de lo anterior, Galán destacó la importancia de tomar medidas para evitar futuros problemas en el suministro de energía en Bogotá, especialmente considerando los proyectos de ampliación de redes de transmisión que se necesitan desde el año 2018 y que aún no se han concretado.
El alcalde anunció que desde su Administración se van a evaluar diferentes espacios para acelerar estos proyectos de transición energética, lo cual involucra discusiones con comunidades y la superación de obstáculos como licencias ambientales.
Hay que decir que, la propuesta del alcalde Galán de avanzar hacia vehículos eléctricos como medida para enfrentar el racionamiento de energía es una respuesta innovadora y necesaria ante los desafíos energéticos que enfrenta la ciudad. Sin embargo, también plantea retos, ya que la fuente de poder de estos automotores es la electricidad, lo que sería una ironía en cuanto al racionamiento.
No obstante, es importante que se tomen medidas concretas para garantizar un suministro sostenible y seguro de este servicio para todos los habitantes de Bogotá. La transición hacia carros eléctricos no solo contribuirá a reducir la dependencia de combustibles fósiles, sino que también promoverá la calidad del aire y la mitigación del cambio climático en la ciudad.
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Paola Reyes Bohórquez. Con información de medios locales.
