Ford Bronco marcó la cultura estadounidense de varias maneras. Una de estas, al protagonizar una histórica persecución policial.
Este miércoles 10 de abril se conoció del fallecimiento del ex jugador de fútbol americano O.J. Simpson, que a parte de sus logros deportivos, se hizo inolvidable gracias a una persecución policial sin precedentes en la década de los años 90 en Estados Unidos. Aunque no fue el único que arrasó en popularidad, el Ford Bronco utilizado para huir no pasó desapercibido.
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Aunque estamos hablando de hechos desafortunados, en medio de todo, el todoterreno americano no quedó con una mala imagen. De hecho, después del incidente, la marca del óvalo azul reportó un aumento en las ventas de este vehículo durante esa época. Para entender mejor lo sucedido, vamos a entrar en detalle de la historia y de cómo es que alcanzó la fama este SUV.
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Era exactamente la tarde del 17 de junio de 1994, cuando a través de la cádena de televisión CNN americana, comenzó la transmisión en vivo de una persecusión policial para atrapar a un fugitivo acusado de un asesinato doble. El acusado era el mismo O.J. Simpson que huía oculto en un Bronco del 93. La policía no la tuvo fácil, pues la ‘cazería’ duró más de dos horas.
Ford Bronco y el caso de O.J. Simpson
El vehículo en realidad era conducido por un amigo del acusado, que supo maniobrar el SUV y evitar ser interceptado por más de 20 patrullas que lo perseguían. La transmisión televisiva logró tener más de 100 millones de espectadores en tiempo real, convirtiéndose en la mayor persecusión policial en la historia de Estados Unidos, hasta hoy muy presente.
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Cuando finalmente se logró obstacular la circulación del vehículo, Simpson fue detenido por los cargos de asesinato contra su esposa Nicole Brown y su amigo Ronald Goldman. Mientras que la ex estrella de la NFL se presentaba a la corte para responder por los delitos de los que se le acusaba, su agente Mike Gilbert entendido de su potencial, compró el Ford Bronco implicado.
Su objetivo era sacar una buena suma de dinero, dado la historia que lo acompañaba. El SUV tuvo otra aparición en televisión, en un episodio de programa de subastas donde pretendía ser vendido por nada más y menos que un millón de dólares. Sin embargo, no se logró el cometido y la unidad terminó por hacer parte de un museo de crímenes en Tennessee, el “Alcatraz East Crime Museum”.
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Un capítulo que marcó la cultura estadounidense, y que sirvió de publicidad no paga para que Ford aumentará las ventas de icónico todoterreno temporalmente, antes de que saliera del mercado en 1996. Por otra parte, la muerte de O.J. Simpson esta semana, se debió a un cáncer de próstata que padecía.
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Jessica Paola Vera García.
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