La propuesta para subsidiar el transporte público en Bogotá a través de la factura de la luz podría llevar a aumentos significativos en los recibos. Esto según un estudio de Anif.
Desde hace unos días, la propuesta del presidente Gustavo Petro para subsidiar el transporte público en Bogotá a través de la factura de la luz ha generado todo un debate. Todo se debe a su viabilidad e implicaciones económicas para los ciudadanos.
Un estudio de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras, Anif, entregó luces sobre este asunto y las cifras son bastante dicientes para el bolsillo de los ciudadanos.
Y es que, la iniciativa de Petro propone un cargo adicional en la factura de la luz para cubrir la totalidad del servicio de transporte público. Lo anterior para los estratos más bajos, el objetivo es alcanzar una «tarifa cero». Sin embargo, la Anif señala que esta propuesta, aunque bien intencionada, plantea desafíos significativos.
Implicaciones en los recibos de luz
De acuerdo con la asociación, si todos los hogares cubrieran por igual el costo equivalente a los ingresos actuales del sistema de transporte público, se traduciría en un aumento sustancial en las facturas de luz. Por ejemplo:
- Para personas de estrato 2, la factura mensual podría pasar de $82.000 a $178.000 si se financia todo el costo operativo del sistema.
- Para personas de estrato 5, la factura podría aumentar de $121.000 a $350.000 bajo las mismas condiciones.
Esto representaría un incremento de más del doble en las facturas eléctricas para ciertos hogares. La Anif advierte que un aumento tan significativo es inviable y podría tener graves consecuencias económicas para las familias.
En tal sentido, sugiere que en lugar de vincular el subsidio del transporte público exclusivamente a la factura de la luz, se deben explorar múltiples fuentes adicionales de financiamiento para mejorar el sistema de transporte.
Perjudicial para los estratos bajos
Además, Anif indica que un enfoque de tarifa plana para todos los hogares sería regresivo y perjudicial para los estratos más bajos. En su lugar, propone un modelo de tarifas diferenciadas por estrato social.
Así las cosas, los hogares de estratos más altos pagarían más. Por ejemplo, los hogares de estrato 1 pagarían el 40% de la tarifa base. Mientras que los de estrato 5 y 6 pagarían el 120%. No obstante, esta propuesta también conlleva aumentos considerables en las facturas de luz para algunos sectores de la población.
El estudio destaca la importancia de encontrar una focalización más eficiente de los subsidios. Igualmente, considerar diversas fuentes de ingresos para mejorar el transporte público sin impactar gravemente el poder adquisitivo de los ciudadanos.
En conclusión, la propuesta de subsidio al transporte público a través de la factura de la luz podría resultar en aumentos considerables en las facturas eléctricas de los hogares bogotanos, lo que plantea desafíos importantes en su implementación.
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Paola Reyes Bohórquez. Fuente: Anif.