Una variable que no suele tenerse muy en cuenta a la hora de adquirir un carro, es el costo que puede tener su reparación en caso de un accidente. Por eso, Cesvi Colombia analizó este rubro en tres de los autos más populares del país.
Es común que, a la hora de comprar un carro, los colombianos valoren aspectos como su diseño, multimedia, color y precio final, y últimamente también la seguridad. Todos esas variables inciden en gran medida en la satisfacción que la compra generará en cada quien, pero hay algo que no suele tenerse en cuenta: el precio de una reparación en caso de accidente.
Por eso, Cesvi Colombia realiza periódicamente un estudio sobre el índice y costo de reparabilidad de los vehículos que se venden en nuestro país. Dicho análisis permite saber, no solo cuánto cuesta repararlo, sino el desempeño de su carrocería en caso de impacto a cierta velocidad.
Esta prueba busca simular un choque urbano entre dos vehículos a 40 km/h, simulando una maniobra evasiva. Ahora, después de más de 120 carros analizados, el objeto de análisis fueron tres de los modelos más populares en Colombia: Kia Picanto, Renault Kwid y Fiat Mobi.
¿Qué es el Índice Cesvi de Reparabilidad Vehicular?
A manera de contexto, explicaremos primero en qué consiste este análisis. El ICRV (Índice Cesvi de Reparabilidad Vehicular) surge a partir de las pruebas realizadas por Cesvi Colombia sobre cada vehículo, y se califica según un índice ponderado de reparabilidad.
Indicado en rombos, dicha valoración relaciona el costo total de la reparación, el valor del vehículo y la velocidad de impacto. Se presenta en una escala de 0 a 5 rombos, donde 0 es la calificación más baja, por el alto costo de reparación, y 5 la más alta, por un bajo costo de reparabilidad. Además, se tienen en cuenta repuestos, manos de obra y tiempo de permanencia en taller.
El índice es igual al costo de la reparación x 1000, dividido en el resultado de multiplicar el valor comercial del carro, por la velocidad del impacto. Ahora, entremos en materia y veamos el desempeño que tuvo cada uno de estos autos en el estudio realizado por Cesvi.
Kia Picanto
Según la evaluación, los daños más relevantes en este city car coreano tras el golpe fueron una ligera desviación en la punta izquierda, afectaciones en el panel trasero y el piso del baúl, y un nivel medio de daño en la punta de chasis. Su costo de reparación se consideró alto, respecto al valor comercial del carro.
- Costo total de la reparación: $13.800.688
- Índice de reparabilidad ponderado: 12,33
- Relación costo de reparación / Valor comercial: 34,77%
- Calificación ICRV: 0 rombos
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Renault Kwid
Tras el impacto en golpe de rampa este auto presentó, entre otros, daños en la punta de chasis izquierda, junto con el marco frontal. Así mismo, en la parte trasera fue necesario recuperar el piso baúl, sustituir el panel trasero y la base porta-stop derecha, unida en un solo conjunto con el guardapolvo metálico.
- Costo total de la reparación: $10.021.465
- Índice de reparabilidad ponderado: 8,72
- Relación costo de reparación / Valor comercial: 28,20%
- Calificación ICRV: 1 rombo
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Fiat Mobi
Producto del golpe, los daños más relevantes en este auto brasileño estuvieron en la punta de chasis izquierda y el marco frontal, siendo necesario el seccionamiento del guardapolvo metálico. Atrás, se debió recuperar el piso baúl, reemplazar el panel trasero y la punta chasis, además de realizar reparaciones en el costado. Fue el más costoso de reparar en este grupo.
- Costo total de la reparación: $22.043.242
- Índice de reparabilidad ponderado: 22,63
- Relación costo de reparación / Valor comercial: 64,83%
- Calificación ICRV: 0 rombos
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Óscar Julián Restrepo Mantilla. Fuente: Cesvi Colombia.