El Concejo de Bogotá aprobó un innovador proyecto de transporte fluvial. Conectaría las localidades de Bosa y Suba.

El Concejo de Bogotá dio luz verde a un ambicioso proyecto que transformará la movilidad de la ciudad al implementar un sistema de transporte fluvial en el río Bogotá. Bajo el artículo «Colaboración para la gestión de la navegabilidad y movilidad en el río Bogotá», esta iniciativa promete conectar las localidades de Bosa y Suba, permitiendo a los usuarios reducir tiempos de desplazamiento a 40 minutos.

Juan Manuel Díaz Martínez, concejal de Bogotá e impulsor del proyecto, destacó que esta propuesta busca no solo mejorar la movilidad, sino también revitalizar el río y su entorno con un enfoque sostenible.

El desarrollo del sistema fluvial se dividirá en tres fases. La primera contará con una inversión de 250.000 millones de pesos y abarcará la construcción de muelles y la adquisición de embarcaciones. En esta etapa inicial, se proyecta conectar el humedal La Conejera en Suba con el Puente de Guadua en la calle 80.

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Un sistema de transporte multimodal

Las fases posteriores incluirán una inversión similar para ampliar la capacidad operativa y consolidar el sistema. Así mismo, se integrará con otros medios de transporte público, como el SITP y el futuro metro de Bogotá, facilitando transbordos fluidos y optimizando los trayectos de los usuarios. Entre las rutas propuestas destacan conexiones entre el Aeropuerto El Dorado y puntos estratégicos como Corabastos.

El proyecto también tiene un fuerte enfoque ambiental. Gracias a los avances en la descontaminación del río Bogotá desde 2022, ahora es posible su navegación segura. Esto no solo permitirá el transporte de pasajeros, además, se contempla, en el futuro, el uso del sistema para transportar carga y alimentos, generando un impacto positivo en la economía local.

Con este enfoque, se busca aprovechar el río como un recurso estratégico para aliviar la congestión vehicular que afecta a la ciudad, al tiempo que se fomenta un desarrollo urbano más amigable con el medio ambiente.

La implementación de un sistema de transporte fluvial en Bogotá es un paso audaz y necesario para enfrentar los desafíos de movilidad en una ciudad en constante crecimiento. Sumando a los beneficios en tiempos de desplazamiento y reducción de la congestión, el componente ambiental del proyecto es una señal alentadora hacia un futuro sostenible. Si se ejecuta correctamente, esta iniciativa podría convertirse en un modelo de movilidad innovador para otras ciudades del país.


Paola Reyes Bohórquez.