Volkswagen enfrenta una encrucijada histórica con recortes masivos, caída de ganancias y una competencia feroz desde China.
Volkswagen, una de las marcas más emblemáticas del mundo automotor, se encuentra en un momento crítico de su historia. Con más de 4,8 millones de autos producidos en 2023 y ventas por 86.000 millones de euros, la empresa parecía consolidada en su éxito global. Sin embargo, la crisis energética, los cambios en la industria de vehículos eléctricos (VE) y una competencia cada vez más agresiva desde China están minando sus resultados.
Aunque el legado de Volkswagen se asocia a Alemania, la marca ha expandido su producción y operaciones por todo el mundo. Con fábricas en Europa, América, Asia y África, el fabricante ha buscado diversificar sus mercados. No obstante, su dependencia de Alemania sigue siendo notable, con 76.000 empleados en el país, en comparación con 63.000 trabajadores en otras partes del mundo.
En 2023, la marca enfrentó importantes desafíos como la caída del beneficio operativo que en los primeros nueve meses se desplomó un 37%, pasando de 2.120 millones de euros en 2022 a solo 1. 340 millones de euros. A esto se suma la demanda estancada en Europa donde las ventas en el continente no han recuperado los niveles previos a la pandemia. Y, finalmente, los recortes masivos, pues en diciembre eliminó 35.000 empleos en Alemania, además de congelar aumentos salariales y primas para el resto de su plantilla local.
El impacto de la competencia china
El auge de fabricantes chinos de carros eléctricos ha puesto contra las cuerdas a Volkswagen. Mientras que los modelos chinos ganan terreno rápidamente en el mercado global, VW enfrenta mayores costos de producción y una tecnología que, aunque robusta, se percibe menos innovadora frente a sus competidores asiáticos.
Así mismo, la amenaza de aranceles estadounidenses. Con una planta en Tennessee y otra gran instalación en México, Volkswagen había apostado por el libre comercio dentro de América del Norte. Pero, posibles cambios en las políticas comerciales estadounidenses podrían encarecer la importación de vehículos europeos, un golpe significativo a sus ventas en ese continente.
Fuera de Europa, China sigue siendo el mercado más importante para VW, seguido de México y Brasil. En América del Norte, donde las ventas representaron más del 10% de sus ingresos en 2023, Volkswagen busca consolidar su presencia. Sin embargo, las posibles barreras comerciales podrían complicar este objetivo.
Hay que decir que Volkswagen enfrenta un desafío titánico. Mientras los fabricantes chinos lideran la revolución de los vehículos eléctricos, VW parece rezagada en términos de innovación y competitividad de precios. Si bien su trayectoria global le otorga ventajas, la dependencia de Alemania y los problemas internos podrían convertirse en obstáculos insalvables.
LEA TAMBIÉN: Los autos eléctricos chinos ganan terreno en Europa: desafiando a Tesla y Volkswagen.
Paola Reyes Bohórquez. Con información de DW.