Toyota se adelanta en la carrera por las baterías de estado sólido. Pues su producción arrancará en 2026 y promete una autonomía de hasta 1.200 km en el futuro cercano.
Toyota confirmó que será de los primeros en llevar al mercado carros equipados con baterías de estado sólido. Después de años de desarrollo y expectativas, el fabricante japonés iniciará la producción en 2026, con una estrategia de crecimiento que se consolidará a partir de 2030.
El Ministerio de Economía, Comercio e Industria de Japón ha respaldado los ambiciosos planes de la compañía para la producción de baterías de estado sólido. El proceso comenzará en 2026, aunque inicialmente se espera que las cantidades fabricadas sean limitadas.
Toyota prevé que la producción en masa real no se concretará hasta 2030, momento en el que se estima que la tecnología estará lo suficientemente avanzada para implementarse en una mayor escala. Según el Toyota Times, la fabricación crecerá de manera progresiva entre 2027 y 2028, aunque el camino podría estar lleno de desafíos técnicos.
El objetivo de Toyota
El fabricante japonés también ha revelado que tiene la meta de alcanzar una capacidad de producción de nueve gigavatios-hora anuales para sus baterías de nueva generación. Esta capacidad será lograda gracias a la colaboración de terceros, que ayudarán a construir estas baterías de alto rendimiento en Japón.
La compañía japonesa destaca que esta es una industria intensiva en equipos que requiere grandes inversiones en infraestructura, subrayando que cuenta con el apoyo del gobierno para mantener y mejorar sus capacidades de manufactura.
Es de anotar que las baterías de estado sólido de Toyota prometen ser un cambio radical en la industria automotriz. Con un tiempo de carga increíblemente rápido (de vacío a lleno en aproximadamente 10 minutos), estas baterías también brindarán una autonomía impresionante.
Inicialmente, los carros equipados con esta tecnología alcanzarán 621 millas (1.000 km) según el ciclo WLTP, con planes de incrementar esta cifra a 750 millas (1.200 km) a medida que la tecnología evolucione. Hay que decir que, en junio de 2023, Toyota anunció un importante avance en su investigación, afirmando que las baterías de estado sólido aumentarían su autonomía en un 20%, alcanzando más de 745 millas (1.200 km) teóricos.
Ajustando la estrategia de mercado
Aunque inicialmente la compañía nipona prometió lanzar un vehículo totalmente propulsado por baterías de estado sólido en 2020, este proyecto se retrasó, y la empresa explicó que estaba esperando el momento adecuado para un gran avance tecnológico que hiciera viable su producción.
Así las cosas, en lugar de lanzar de inmediato un carro eléctrico, existen rumores de que el primer automóvil de producción equipado con estas baterías será un híbrido, una decisión que tiene sentido en términos de costos. Y es que las baterías de estado sólido, por su avanzado desarrollo y capacidad, podrían aumentar considerablemente el precio de un carro eléctrico.
Sin embargo, al optar por un híbrido, Toyota podría utilizar una batería de menor tamaño, reduciendo así el impacto en el precio total del vehículo, haciéndolo más accesible para el consumidor. Toyota no está sola en la carrera por revolucionar la movilidad eléctrica con baterías de estado sólido. Marcas como MG, propiedad de SAIC, planean lanzar su primer vehículo con esta tecnología en 2025.
Por otro lado, IM Motor, también de SAIC, ya presentó su modelo L6 con una batería semisólida de 133 kWh, que ofrece una autonomía de 1.000 km según el ciclo de prueba CLTC chino. Este modelo destaca por su rápida capacidad de recarga, añadiendo 400 km de autonomía en solo 12 minutos de carga.
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Paola Reyes Bohórquez. Con información de Inside EVs.
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