Stellantis ajustaría su producción de carros a combustión interna para cumplir con las regulaciones de emisiones de la UE para 2025.
Stellantis estaría implementando un plan para cumplir con las estrictas normativas de emisiones de la Unión Europea, que entrarán en vigor en 2025. El director ejecutivo, Carlos Tavares, ha dejado claro que la empresa no pedirá ningún retraso en las nuevas reglas, las cumplirá y evitará multas.
Con estas nuevas medidas en mente, Stellantis estaría considerando reducir la producción de algunos de sus modelos con motores de combustión interna (ICE). Este cambio sería parte de una estrategia más amplia para ajustarse a los objetivos de emisiones de CO2, los cuales establecen un límite máximo de 95 gramos por kilómetro para la flota general de vehículos.
En tal sentido, la nueva regla, que reemplaza al límite actual de 106,6 g/km, entrará en vigor el 1 de enero de 2025, y las multas serán severas: 95 euros por cada gramo de exceso por automotor.
Stellantis producirá más carros eléctricos
Jean-Philippe Imparato, el recién nombrado director de operaciones europeo de Stellantis, ha señalado que la compañía debe duplicar su cuota de autos eléctricos al 24% de las ventas totales en 2024 si quieren alcanzar el objetivo de emisiones. Esto representa un enorme reto, ya que actualmente la proporción de eléctricos es notablemente más baja.
Imparato también advirtió que si la demanda de vehículos eléctricos no aumenta lo suficiente, la otra alternativa sería reducir drásticamente la producción de modelos con motores de combustión interna. Esta reducción podría comenzar tan pronto como el 1 de noviembre de este año, ya que es cuando Stellantis planea alinear su producción para el primer trimestre de 2025.
El conglomerado está tomando medidas para impulsar las ventas de sus carros eléctricos. Para lograrlo, aumentaría los incentivos en concesionarios y toda la cadena de distribución. Lo anterior incluiría recompensas no solo para los vendedores, también para los gerentes de zona, con el objetivo de motivar a todos los niveles a promover los vehículos eléctricos de la compañía.
Además, la empresa podría incrementar los precios de sus modelos con motor de combustión «de forma flexible, según el modelo, la marca y el mercado». Todo con la intención de hacer que los vehículos eléctricos sean una opción más atractiva para los compradores. Este ajuste también buscaría mitigar el impacto de los mayores costos de producción que afectan a la industria automotriz.
Más ayuda a los concesionarios
Stellantis también estaría evaluando otras formas de colaborarle a sus concesionarios a manejar mejor el inventario de eléctricos. Pues muchos han devuelto recientemente autos cero emisiones que habían sido arrendados en 2021 y 2022, lo que ha creado un desafío financiero.
Imparato asegura que la empresa podría brindar apoyo para gestionar estos saldos residuales y, a largo plazo, maximizar el valor de los vehículos eléctricos a través de múltiples arrendamientos, vendiendo el mismo modelo hasta tres veces.
Otra pieza importante en este plan sería Leapmotor, el fabricante chino en el que Stellantis ha adquirido una participación mayoritaria del 51%. Las ventas internacionales de Leapmotor se contarían dentro de las cifras globales de emisiones de Stellantis, ayudando así a la compañía a reducir su huella de carbono y a cumplir con los exigentes requisitos de la normativa europea.
Esta alianza estratégica no solo beneficiaría a Stellantis en términos de cumplimiento regulatorio, sino que también le permitiría expandir su presencia en el creciente mercado de carros eléctricos en China.
Paola Reyes Bohórquez. Con información de Auto News.
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