Shell anunció su plan para desprenderse de 500 establecimientos minoristas al año durante los próximos dos años. Esto en respuesta a la creciente demanda de cargadores para vehículos eléctricos.
Shell Plc ha revelado sus planes para deshacerse de 500 estaciones de servicio al año durante los próximos dos años. Lo anterior, en un esfuerzo por adaptarse a la creciente demanda de cargadores para vehículos eléctricos. De este modo, busca mejorar su red minorista, ofreciendo una mayor cantidad de puntos de recarga y comodidades para satisfacer las necesidades de los clientes.
«Estamos mejorando nuestra red minorista, con una mayor oferta de recarga de vehículos eléctricos y de conveniencia, en respuesta a las necesidades cambiantes de los clientes», afirmó Shell en su última estrategia de transición energética.
De acuerdo con empresa, esto implica deshacerse de unos 500 emplazamientos propiedad de Shell cada año en 2024 y 2025. La multinacional londinense tiene previsto centrarse en la instalación de cargadores públicos, aumentando su número hasta alcanzar los 200.000 para finales de la década, frente a los 54.000 actuales.
La expansión de carga eléctrica de Shell
Hay que decir que, esta expansión se enfocará principalmente en China y Europa, donde la demanda de carros eléctricos está en aumento. Shell espera obtener una tasa interna de rentabilidad del 12% o superior con el crecimiento de su negocio de recarga de autos eléctricos.
Aunque la organización no ha proporcionado detalles específicos sobre las estaciones que serán vendidas, Huibert Vigeveno, responsable de la división de energías renovables y soluciones energéticas de Shell, estimó que la venta de 500 estaciones al año representaría aproximadamente el 4% de las estaciones operadas por Shell.
Estos anuncios llegan tras la actualización de la estrategia de transición energética de la compañía. Ha que decir que en esta, la empresa debilitó sus objetivos de reducción de emisiones de carbono para la próxima década.
Sin embargo, esta táctica mantuvo su compromiso de alcanzar cero emisiones netas para 2050. Así mismo, estableció un nuevo objetivo para reducir las emisiones de sus clientes derivadas del uso de productos petrolíferos entre un 15% y un 20% para 2030, en comparación con los niveles de 2021.
La mayoría de los productos petrolíferos vendidos por Shell se utilizan en el sector del transporte, y la empresa estima que hasta un 20% de ellos se destinan a usos no energéticos, como lubricantes y productos químicos, que no generan emisiones para los clientes.
Paola Reyes Bohórquez. Con información de Bloomberg y La República.