Según un informe de la firma Goldman Sachs, el precio de los autos eléctricos disminuirá notablemente al final de la década.
Comenzando en 2025 o 2026, los precios de los autos eléctricos comenzarán a disminuir notablemente, hasta alcanzar la llamada «paridad» con los vehículos a combustión. Estos últimos todavía suponen ser la mejor opción para los consumidores cuando de economía se trata al momento de adquirir un automóvil. Dicha predicción hace ver la luz al final del tunel, en la transición energética.
El mejor momento se alcanzaría en 2030, cuando finalmente, un auto eléctrico podrá costar lo mismo que un equivalente a combustión. Incluso, en las proyecciones más optimistas, para ese entonces, los EV ofrecerían precios incluso por debajo que los vehículos a gasolina. La electrificación atraviesa un ‘duro tramo’, pero ninguna automotriz ha dejado de lado sus planes de electromovilidad.
Por el contrario, tanto gobiernos como fabricantes de occidente pisaron el acelerador para desarrollar sus proyectos de electrificación más rápido y poder competir al mismo nivel que los vehículos que se venden y se exportan desde China. Además, no solo se trata de la producción del auto, sino que poder contar con una cadena de suministros completa de carácter propio.
Disminución de costos clave: autos eléctricos más baratos
El informe de Goldman Sachs identifica varios factores fundamentales que contribuirán a la reducción de precios. Uno de los más significativos es la caída en los costos de las baterías de iones de litio, que actualmente representan un promedio de 30% del costo total de un vehículo eléctrico. En los últimos años, los precios de las baterías disminuyeron debido a la innovación tecnológica y al aumento de la producción en masa.
Se espera que esta tendencia continúe, lo que llevará a que el costo por kWh de las baterías disminuya hasta un 50% para 2030.Además de la reducción en los costos de las baterías, la automatización de los procesos de fabricación y la expansión de economías de escala gracias al aumento de la demanda mundial de vehículos eléctricos, también contribuirán a la disminución de precios.
El estudio también proyecta que, para 2025 o 2026, el costo total de propiedad (que incluye el precio de compra, mantenimiento y energía) de un vehículo eléctrico, será comparable al de un auto a combustión en mercados como los de Estados Unidos y Europa.
Esta paridad de precios, junto con los incentivos gubernamentales y la presión por reducir las emisiones de carbono, acelerará la adopción masiva de autos eléctricos. El pronóstico es que esta caída en los precios tendrá un impacto profundo en la industria automotriz global. Para 2030, se espera que los vehículos eléctricos representen entre el 60% y el 70% de todas las ventas de automóviles nuevos en todo el mundo.
Retos a superar
A pesar de este panorama prometedor, uno de los principales obstáculos es el suministro limitado de materias primas críticas, como el litio, el cobalto y el níquel, que son esenciales para la producción de baterías. La escasez de estos recursos podría ralentizar la reducción de costos y aumentar la competencia entre fabricantes por asegurar suministros a largo plazo.
Sin embargo, se están explorando soluciones alternativas, como la investigación en nuevas tecnologías de baterías de estado sólido, que podrían reducir la dependencia de materiales escasos y mejorar la eficiencia energética.
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Jessica Paola Vera García. Vía: Híbridos y Eléctricos
