La crisis global por la escasez de chips, obligó a Opel a cerrar su planta en Eisenach, Alemania, por lo que resta del año.
El impulso que tomó Opel se vio interrumpido por las secuelas que dejó el tiempo de pandemia con la falta de microchips para la electrónica de los vehículos. A raíz de ello, tuvieron que detener la producción uno de sus centros de producción ubicado en Alemania.
Se trata de una de las factorías de la marca localizada en la ciudad germana de Eisenach. Según se informó las operaciones quedan suspendidas hasta finalizar este año, planeando una reactivación en 2022 pero sin fecha confirmada todavía.
Recordemos que Opel llegó a Colombia en abril pasado con algunos de sus productos más importantes a nivel mundial, entre estos, los SUV Crossland y Grandland X. Este último se produce en Eisenach, por lo que la oferta nacional del vehículo se verá afectada.
El panorama
Las noticias sobre la escasez de semiconductores comenzaron a sonar a principios de este año, augurando una importante afectación en la producción mundial de automotores. A partir de allí varios fabricantes han tenido que cancelar operaciones en diferentes puntos.
Toyota, Renault, Volkswagen, SEAT, Hyundai, Nissan, Suzuki y Mitsubishi han manifestado públicamente las dificultades causadas por esta crisis. Debemos sumar ahora el caso de Opel que dejará de producir temporalmente, motores y vehículos.
La situación no es nada alentadora, pues dicha planta alemana emplea a unos 1.300 trabajadores que serán despedidos temporalmente en su totalidad. Allí se fabricaron icónicos modelos de la marca, como el Corsa entre 1993 y 2019.
Enfrentando la crisis
Opel es tan solo uno de los fabricantes que tomará medidas frente a la grave situación, pues el Grupo Stellantis del cual hace parte, plantea realizar un ajuste general de la producción, por lo que más de una firma del conglomerado deberá aplicar algún plan de contingencia.
Los microchips se usan en la industria automotriz para sustentar los sistemas de infoentretemiento, aspectos de seguridad, iluminación, asistencias a la conducción, aire acondicionado y transmisión. Que ahora mismo no se puede producir con normalidad.
Así como la cadena de suministro está siendo afectada, la crisis también ha impactado en la recuperación del sector post-pandemia y en la venta actual de vehículos. Básicamente porque los productos aumentaron sus precios, en un aproximado entre 6 y 10% del costo final.
Lea también: Opel Grandland X, a prueba – Lo mejor y lo peor del nuevo SUV alemán (+VIDEO)
Jessica Paola Vera García.
PUBLICIDAD