PUBLICIDAD
La organización que evalúa la seguridad en autos en América Latina, Latin NCAP, anunció ajustes en su protocolo para 2023.
Latin NCAP lleva varios años evaluando la calidad de los vehículos que salen al mercado en los países de América Latina, en pro de exigir mejores estándares de seguridad. Este año, por ejemplo, la llamada ‘Prueba del Alce’ será más exigente y determinante en la calificación.
NCAP en cualquiera de sus divisiones realiza pruebas de choque (frontal y lateral), revisa las funciones de asistencias a la conducción y, con la prueba del alce, se prestará mayor atención a la estabilidad del vehículo en situaciones de maniobras arriesgadas.
En el caso de Latinoamérica, la también llamada ‘Moose Test’ (por su traducción en inglés), se venía aplicando desde 2019 pero únicamente con fines informativos. Ahora, a partir de este año, la prueba tendrá más peso y le servirá a los vehículos para subir o bajar puntos.
La importancia de la ‘Prueba del Alce’ para la seguridad en autos
La ‘Prueba del Alce’ toma su nombre de una situación muy particular que sucede en Suecia, donde es muy habitual que estos animales puedan aparecer repentinamente en las carreras. Esto hace que los conductores deban reaccionar rápidamente, y los vehículos resistir.
El test justamente, fue diseñado en este país europeo, y Latin NCAP pretende emplear los mismos estándares. Es por eso que en una primera etapa, el circuito ser realizará a tres velocidades diferentes (60, 65 y 70 km/h), sorteando varios obstáculos (conos).
Se evaluarán aspectos como el balanceo de la carrocería, el vuelco, la pérdida de control, el contacto de los neumáticos y el impacto contra los conos. Fallar en la primera velocidad le significará al vehículo, la pérdida de 5 puntos de 15 posibles, en la evaluación del ESP.
Específicamente el ‘Moose Test’ consiste en la realización de desvíos bruscos a medida que se avanza en un ruta, a velocidades graduales. Los fabricantes pueden realizar pasadas con sus propios pilotos y vehículos con el fin de verificar su funcionamiento y la pista.
Dicha prueba se hizo ‘famosa’ gracias la revista sueca Teknikens Värld, y especialmente un par de casos de 2017, en los que Mercedes-Benz y Toyota se vieron obligados a modificar su Clase A y Hilux respectivamente, para reducir el riesgo de vuelco.
LEA TAMBIÉN: De 13 SUV probados en EE.UU., nueve fallaron en seguridad ¿Qué sucedió?
Jessica Paola Vera García.
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
