Justo un 20 de julio, llegaron las tan anheladas placas para el Eolo Supercargo, carro eléctrico colombiano que podría ser el primero nacional en llegar a la producción. Eso sí es hacer patria.
Hace ya más de un año que conocimos y reseñamos al Eolo Supercargo, un pequeño carro eléctrico utilitario creado y desarrollado íntegramente en Colombia por la firma Eolo Motors, en cabeza del ingeniero mecánico bogotano Javier Roldán. Pensado para el mercado de reparto urbano y última milla, es un proyecto ya muy avanzado que busca validación e inversores para llegar a la producción en serie.
Sin embargo, entre los múltiples escollos que atravesó este proceso estuvo el entorno legal. Cuando grabamos al Eolo Supercargo, el vehículo estaba dentro de un limbo legal debido a que el Ministerio de Transporte no permitía su matrícula, por no tener un manifiesto de importación. Y sin matrícula, tampoco podía tener SOAT, ni ningún tipo de seguro vehicular, impidiéndole rodar libremente por las vías nacionales.
Las pruebas del vehículo se hacían sin poder salir libremente, por no tener placas. Y, algún día que lo hizo, fue detenido y llevado a los patios de tránsito. Tras esta situación, Eolo Motors inició una dura lucha legal para lograr ser reconocidos como fabricante nacional y así logró, en mayo pasado, ser inscrito en el RUNT. Finalmente, este 19 de julio llegaron las anheladas placas del Supercargo.
Eolo Supercargo: la batalla legal para obtener sus placas
Hasta mediados de 2023 y luego de tres años trabajando en el Supercargo, Eolo Motors tenía en este tema el principal problema para el avance del proyecto. En ese momento, Javier Roldán declaró a EL CARRO COLOMBIANO que «al matricular el auto, varias empresas de mensajería interesadas podrían adelantar pruebas piloto con los vehículos. Luego, podríamos iniciar la fase comercial».
Semanas después, luego de aquel desagradable paso por los patios del tránsito y tras múltiples e intensas reuniones, Roldán logró que el Ministerio de Transporte emitiera una orden para la liberación del carro. Así inició un proceso jurídico que, con los argumentos necesarios y el apoyo de abogados, permitió ocho meses después el registro formal del carro en el Registro Único Nacional de Tránsito (RUNT).
Fue una manera de hacer patria, porque no solo Eolo Motors se ve beneficiada por este logro, sino cualquier otro emprendimiento nacional de desarrollo y producción de vehículos. Ahora, ese proceso llega a un feliz término con la expedición formal de las placas para el Eolo Supercargo. Así, el vehículo podrá continuar el proceso hasta llegar a la producción en serie.
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Proceso difícil
Javier Roldán, líder del equipo de Eolo Motors, repasó con EL CARRO COLOMBIANO cómo fue este duro proceso. «Después de lograr la habilitación como Fabricante Nacional Automotriz en el Ministerio de Transporte, se pensó que obtener la matrícula sería sencillo. El trámite debía hacerse en el organismo de tránsito local, en nuestro caso Bogotá, pero tuvo sus complejidades», relató Roldán.
Continuó recordando que «algunos impedimentos que tenían los fabricantes nacionales ante el Ministerio, también estaban en Tránsito de Bogotá. Se tuvieron que sentar nuevamente el RUNT, el Ministerio de Transporte y el Organismo de Transporte de Bogotá para revisar el proceso, ver dónde estaban las fallas y solucionar. Eso tomó varias semanas».
Fue así como, en sus palabras, «Eolo fue otro prototipo a nivel administrativo para validar que los mecanismos de matrícula quedarán funcionando correctamente. Se dudó, pero nunca se perdió la fe. Finalmente se logró, gracias al apoyo de tanta gente que hizo esto posible«, finalizó Javier Roldán.
Así es el Eolo Supercargo
Tal como está proyectado y como lo conoció EL CARRO COLOMBIANO en mayo de 2023, el Eolo Supercargo es un cuadriciclo eléctrico utilitario que busca llenar la brecha entre motocarros y furgonetas o vanes a gasolina. Está hecho para acoplarse a las necesidades de la mayoría de empresas, con bajos costos de uso y adquisición, y alineados con la realidad colombiana.
Cuenta con dos bodegas: una posterior con cerca de 1.700 litros de capacidad y un piso muy bajo, y otra delantera para llegar objetos pequeños. La capacidad total de carga es de 300 kg, mientras que la carrocería pesa 470 kg de los que 60 kg corresponden a unas baterías LFP de 72V, recargables en enchufes domésticos. En el prototipo, la autonomía está entre 70 y 108 km, pero para el modelo final se proyecta en 100 km.
El impulso proviene de dos motores eléctricos, uno en cada rueda delantera, sincronizados mediante una transmisión electrónica de desarrollo específico. De esta forma genera 45 km/h de velocidad máxima, tal como corresponde a su homologación como cuadriciclo. Así mismo, lleva las ruedas muy a los extremos para favorecer la estabilidad del rodaje.
¿Ahora que sigue?
Pero, después de la fiesta, que cae muy bien en pleno Día de la Independencia de Colombia, ahora el reto es mayor. «Si pensábamos que las placas eran un obstáculo grande, ahora se viene otro aún mayor. Empezamos a tocar puertas y estas empezar a abrirse, como KOBE, una carrocera con conocimiento valioso para nosotros», señaló Javier Roldán a EL CARRO COLOMBIANO.
Todo apunta, entonces, en llevar al proyecto a feliz término. «KOBE también está buscando proveedores para crear un equipo de trabajo más grande, sumándose así al proyecto. El objetivo, finalmente, es incorporar nuestro Eolo Supercargo en el mercado nacional», relató a esta redacción el ingeniero líder de Eolo Motors.
En palabras de Roldán, Eolo Motors entiende que «lo que se viene requiere de compromiso y recursos, pero estamos motivados y con la fe en lograrlo». Si lo logran, que estamos seguros que así será, el Eolo Supercargo será el primer carro creado íntegramente en Colombia que llegue a la producción en serie. Estaremos muy atentos al proceso.
Textos: Óscar Julián Restrepo Mantilla.
Apoyo periodístico: Daniel Felipe Rodríguez López.
