Un informe de la Asociación China de Empresas Cotizadas reveló el inquietante panorama de las automotrices locales.

Si bien en el resto del mundo podemos pensar que el impulso de la industria automotriz es un gran éxito económico e industrial, lo cierto es que hay un transfondo que comienza a ser revelado. Un informe de la Asociación China de Empresas Cotizadas aseguró que solo hay dos automotrices chinas que están teniendo ganancías con sus carros eléctricos. 

¿Qué pasa entonces con el resto de fabricantes? Todo parece indicar que las demás compañías chinas de vehículos EV están produciendo a perdidas, aunque en todos los casos son conscientes de ello. Por otro lado, las cifras demuestran que BYD y Li Auto son los únicos que han podido beneficiarse económicante de la venta de sus productos de nueva energía.

Surge un dilema en medio de este panorama, y es que las automotrices del gigante asiático temen que si no se alinean a las tendencias de la electrificación, no podrán tener un futuro en la industria automotriz. Es por eso que el primer objetivo de muchos es ganar cuota de mercado en lugar de obtener beneficios con las ventas de sus EV. 

BYD planta Turquía

¿Cómo le va a BYD y Li Auto?

Siguiendo con la información entregada por parte de Asociación China de Empresas Cotizadas, fue posible conocer las cifras de varias compañías. Se citaron los resultados de Li Auto, que en 2023 obtuvo ingresos totales por 17.000 millones de dólares, traducidos en un aumento internanual de 173,5%. Las ganacias netas fueron 11.810 millones de dólares (9,5%). 

Para entender realmente la situación que preocupa en la industria china, hay que los ejemplos de los fabricantes a los que no les están yendo del todo bien. El informe habla de Nio, el cual aumentó sus ingresos en 12,9% en 2023, pero las perdidas fueron superiores, calculadas en más de 45%. Xpeng también tuvo un alto margen de perdidas el año pasado.

Nio ET9 electrico

La competencia y superviviencia es más difícil para las automotrices que solo producen eléctricos, pues aquellos que fabrican modelos a combustión pura se benefician de subvenciones mediante la venta de su línea ‘cero emisiones’, lo que les permite ‘amortiguar’ el déficit financiero. A esto ya se le ha llamado como una «carrera hacia el abismo». 

A lo anterior hay que sumar que la problemática no afecta solo a los productores de vehículos, pues los proveedores también estarían obligados a vender sus partes a precios inferiores, pensando en la misma estrategia de ganar volumen. La situación en China se puede entender como un ‘globo’ que ha crecido tanto y se puede estallar en cualquier momento.

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Jessica Paola Vera García. Fuente: Car News China