La Coswell T20 tiene una increíble dualidad; gracias a su aspecto rudo y minimalista que combina la esencia de una bicicleta y moto a la vez.
Uno de los retos mas grandes que tienen las compañías de vehículos actualmente es poder impactar con sus diseños. A los clientes los atrae lo novedoso, y más que eso lo diferente que rompa los esquemas comunes, justo eso hicieron los creadores de la Coswell T20, la bicicleta eléctrica de diseño tubular.
Palabras menos, con la Coswell T20 estamos frente a una fat bike, la tendencia que cada día está tomando más fuerza como ella misma. Lo anterior en virtud a que gracias a su versatilidad de ruedas pequeñas pero gruesas, puede transitar por los terrenos difíciles con más facilidad y agilidad.
Como complemento de lo anterior, la Coswell T20 además de su diseño tiene unas características técnicas que refuerzan más la idea de su buen nivel. Hablemos de los materiales: su estructura es en aleación de aluminio, y cuenta con doble suspensión, para mayor resistencia y estabilidad.
Con tres modos de conducción
La lista de atributos de Coswell T20 es bastante amplia, como los tres modos de conducción que posee, hablamos de Eco, Intermedio y Alta Velocidad. Sin duda esta característica es la que permite obtener el mayor provecho de la bicicleta y su batería, que por cierto es extraíble, de 48 V y 20 Ah.
Adicionalmente, la novedosa T20 tiene nada menos que 160 kilómetros de autonomía por carga, algo poco común en las bicis eléctricas. Con este último detalle podríamos imaginarnos un elevado costo, pero lo cierto es que es más asequible de lo que imaginamos, pues su precio es de 2.490 euros.
Con esta impresionante autonomía el conductor se liberará de la preocupación de tener que ponerla a cargar para terminar el trayecto. Eso sí teniendo en cuenta que la velocidad máxima en Europa está limitada a 25 km/h mientras que en otros países podría llegar hasta los 45 km/h.
LEA TAMBIÉN: Toyota estrena a T-Bike: su primera bicicleta eléctrica de montaña.
Maria Alejandra Villamizar Sarmiento.