Hace 42 años, una serie de anuncios comparó a los mejores autos de lujo con el tradicional carro ejecutivo de Colombia: Dodge ‘Nuevo Dart’. 

PUBLICRÓNICA No. 64.
Por Camilo Ernesto Hernández Rincón, historiador automotor.
Especial para EL CARRO COLOMBIANO.

En esta ocasión, hablaremos de una campaña particularmente interesante: la del Dodge ‘Nuevo Dart’ contra sus competidores importados de alta gama. Se considera objeto de estudio, no solo entre aficionados y publicistas, sino como ejemplo de una época y unas circunstancias de cambio en la escena automotriz nacional y global.

Vamos a 1980. Habían pasado dos años de que el Dodge Dart tradicional diera paso a otra línea que heredaría su nombre, sumando la palabra «Nuevo». No convenía cambiar lo que era garantía de prestigio en un mercado mantenía el estándar del gran carro de Estados Unidos, donde este nuevo modelo cayó en desgracia como Dodge Aspen y Plymouth Volaré. Momento gris para la industria norteamericana, presagio de un caos.

De hecho, tras el éxito asegurado del «Nuevo Dart» en Colombia, se cocinaban hechos críticos. La matriz Chrysler se enfrentaba a su peor bancarrota, obligándose a replegar su operación internacional y deshacerse de sus filiales. En el caso nacional, Colmotores pasaba paulatinamente a manos de GM desde 1979.
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Por otro lado, en ese mismo año se reabrían las importaciones de carros bajo la denominación general de la «Apertura Turbay». Colombia veía cómo llegaban marcas viejas y nuevas, especialmente japonesas, renovando el paisaje automotor. Lógicamente, el segmento de lujo era bien abundante y representativo… y se volvía una amenaza para la hegemonía del Dart.

Dodge Nuevo Dart Colombia 1980

Dodge Nuevo Dart: con la frente en alto

La coyuntura de Chrysler se reflejaba en la nueva imagen corporativa de Colmotores, la tercera en su historia. Del emblema Pentastar que se encabezaba como «Chrysler Colmotores» en todas sus filiales, pasó a un rectángulo azul alargado con una estela de líneas de grosor diverso a la izquierda, que contenían el nombre de la ensambladora nacional sin el de la multinacional.

Así se identificó desde ese momento y por mucho tiempo, y en toda la gama Dodge que quedaba. Pero lo realmente descollante en este caso, y lo que nos ocupa, fue la campaña para seguir vendiendo al Dart.

Una serie de anuncios para medios impresos, a color o en blanco y negro, ocupó páginas completas de revistas y muchas columnas de periódicos. En todos ellos, sobre fondo blanco infinito, o degradado en tonos ocre, el Dodge Nuevo Dart de color claro domina la escena en semiperfil. Detrás de él, aparece otro automóvil un poco más pequeño y casi de frente.

En al menos cuatro referencias diferentes, el vehículo en mención varía. Pero todos ellos eran carros importados de lujo que podían comprarse en la Colombia del momento: Mercedes-Benz Clase E W123, BMW Serie 3 E21, Citroën CX y Datsun 280C.

Dodge Nuevo Dart Colombia 1980

Ante todo, la categoría

En los avisos en sí, hay un encabezado y frase de cierre debajo de la fotografía o el bloque de texto, según el caso, todo en fuente Futura Bold Condensed. La redacción tiene sutiles diferencias, pero la idea es la misma:

  • «Hay automóviles que tienen categoría. El Dart, además, tiene importantes diferencias».
  • «Categoría… con importantes diferencias».
  • «Estos automóviles tienen mucho en común. Categoría, calidad, confort».
  • «Automóviles de categoría hay muchos. Pero no todos se adaptan a nuestras necesidades».

En casi todos, la frase de cierre es la misma: «Dodge Dart. El automóvil de categoría con importantes diferencias». No es extraño que la palabra «Categoría» domine la idea, teniendo en cuenta que había un hermano de marca que sobrepasaba al Dart en este rubro: el Dodge Coronet.

Lo que se lee en las tres columnas explicativas es lo mismo en los tres anuncios de prensa, con una leve diferencia para los de revista. Si bien se reconocían muchos autos de categoría, el Dart era el único de ellos específicamente adaptado para Colombia. Contaba con caja de montaña, suspensión más alta y una extensa red nacional de servicio. Además, a un precio más asequible y calidad comprobada respecto a los importados más exclusivos.

Dodge Nuevo Dart Colombia 1980

No eran raros o novedosos estos argumentos, y la realidad del mercado demostraba que el Dodge Dart tenía razones para continuar siendo un éxito en ventas, hasta como taxi. Aunque la lectura de dichos anuncios en el presente causa cierta sonrisa entre conocedores. En realidad, la estructura del Nuevo Dart correspondía a esquemas ya anticuados en el momento, generados en una etapa cuestionada desde la crisis del petróleo.
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La ingeniería alemana, la eficiencia japonesa y la tecnología francesa sobrepasaban de lejos a los americanos. Por ejemplo, en este punto, la confortable suspensión hidroneumática del Citroën CX llevaba décadas superando al arcaico sistema de ballestas que llevaba el Dart. Ese detalle hacía hermanar al auto de Colmotores casi hasta con camiones.

Dodge Nuevo Dart Colombia 1980

Nada que hacer

Pese al amor natural que Colombia profesaba al Dodge Nuevo Dart, la suerte estaba echada. Al año siguiente, y con un último cambio frontal de luces rectangulares, Dodge se despedía para siempre de la industria nacional en aras de la recién llegada Chevrolet que luego impuso al Celebrity.

De igual forma, en ese mismo 1980, el Aspen/Volaré norteamericano que conocimos como Nuevo Dart murió junto con la vieja filosofía Chrysler. Ahora, daría paso a su redención con la plataforma «K» representada en modelos como el Dodge Aries de tracción delantera, y abanderada por el nuevo salvador del tercer grande de Detroit: Lee Iacocca.

Vea más de la serie PUBLICRÓNICAS, aquí.


  • Textos e investigación: Camilo Ernesto Hernández Rincón.
  • Imágenes: Archivo digital de El Tiempo (Agosto 13 de 1980) y Facebook «Publicidad Histórica Automotriz de Colombia» (Marcelo Correa).
  • Edición de texto, reconstrucción digital de imágenes y Dirección General: Óscar Julián Restrepo Mantilla.