Hace algunos meses se cumplieron 60 años de la fundación de Colmotores, empresa que se consolidó como la primera ensambladora formal de vehículos establecida en Colombia al iniciar el armado de vehículos en su planta de Bogotá, en 1962.
Le proponemos un viaje por el tiempo. Ubique la llave en el switch y encienda el motor, ponga primera y regresemos a 1956. Cuba no era comunista, el Baby Boom está en su pleno auge, Elvis Presley hace de las suyas con el rock and roll, y en el mundo del automóvil, modelos como el Chevrolet Bel Air, el Citroën DS o el Mercedes 190 SL “alas de gaviota” eran el sueño de todo aquel que se hiciese llamar aficionado a los carros.
Mientras tanto, en Colombia el gobierno militar de Gustavo Rojas Pinilla estaba a punto de terminar abruptamente. El país estaba urgido de modernizar su infraestructura tanto vial como aeroportuaria, y así mismo necesitaba expandir su industria, aún incipiente y enfocada en la producción de productos primarios. El parque automotor colombiano en aquel momento se encontraba rezagado, dominado por Chevrolet, Ford y en menor medida Chrysler y Jeep.
Dados los vaivenes entre un gobierno y otro que en cualquier momento subían o bajaban los impuestos a los carros así como abrían y cerraban caprichosamente las importaciones de los mismos, un grupo de empresarios encabezado por Don Germán Montoya Vélez decidió crear una empresa dedicada al ensamble y comercialización de vehículos que podrían gozar de exenciones fiscales pues se armarían localmente. Además, facilitando a los colombianos la adquisición de carro propio, además de fomentar la creación de empleo y empresas conexas especializadas en la fabricación de autopartes e insumos.
Publicidad de lanzamiento de la producción de Colmotores (1962)
El inicio formal de una industria
Ya hacia 1951 los hermanos Dugand de Barranquilla habían tenido la primera iniciativa de ensamblar carros en Colombia y, de hecho, armaron algunos Volkswagen y Studebaker, con tan mala suerte que la empresa conformada por ellos «Dugand Hermanos & Cia. Ltda.» debió cerrar por falta de divisas y apoyo del Gobierno Nacional.
Así pues, el 27 de julio de 1956 se cristalizó el proyecto de don Germán Montoya y sus asociados bajo el nombre de Fábrica Colombiana de Automotores S.A (Colmotores). Con un capital inicial de 5 millones de pesos de entonces, se engranó la primera marcha a este proyecto que con el tiempo cambiaría para bien, la vida de los colombianos.
Como la fábrica de los hermanos Dugand no contó con permisos gubernamentales, Colmotores fue la primera ensambladora en contar con licencia oficial para armar carros en el país aprovechando las exenciones en impuestos sobre la maquinaria, herramientas y la propiedad, así como en la producción de repuestos y partes producidas en Colombia.
Austin Gipsy ensamblado en Colmotores (1962)
El 28 de noviembre de 1956, Colmotores cerró positivamente sus negociaciones con la British Motor Corporation (BMC), logrando que Austin fuese la marca elegida para que la futura planta iniciara operaciones, lo cual se dio hasta el 16 de febrero de 1962. Según el acuerdo pactado, la BMC se encargaría de suministrar los CKD (piezas de ensamble) a Colmotores y esta a su vez los armaría utilizando mano de obra local y autopartes fabricadas por proveedores colombianos.
Previo a su ensamblaje, los Austin iniciaron pruebas por los inclementes caminos colombianos en 1961. Los modelos escogidos para montarse fueron los Gipsy, un campero construido por BMC para competirle al Land Rover Defender y al cual se asemejaba; camiones entre 2 y 6 toneladas, buses y microbuses Austin J2.
Austin J2 ensamblado en Colmotores (1963). Imagen: ClassicBroncos.com
En 1962, cuando Colmotores ensambló el primer vehículo que salió de sus instalaciones, lo que había sido una aventura comercial y empresarial tenía ya un rumbo fijo. El primer carro, un camión Austin manejado por el presidente Alberto Lleras Camargo y el Príncipe de Edimburgo, fue el primero de muchos modelos que salieron y aún salen de aquella flamante factoría.
Adicional a ello, el arranque de Colmotores sirvió como ejemplo para que otras dos ensambladoras encendieran motores, una en la década de los 60, bajo el nombre de Leonidas Lara e Hijos, hoy la desaparecida CCA (Compañía Colombiana Automotriz) y posteriormente Renault-Sofasa.
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Dodge Coronet 440 (1966)
Cambio de rumbo: La era Chrysler
El matrimonio con Austin no duró mucho. La poca adecuación de estos carros a la dura geografía colombiana y lo terriblemente malas que eran (¿son?) las carreteras, fueron factores que influyeron para que estos vehículos no lograran una óptima puesta a punto y Austin no pudiera enfrentar con éxito a modelos que ya contaban con cierta trayectoria como los ya mencionados Chevrolet, Ford, Dodge, Jeep, Chrysler, etc.
Siendo así, en 1965 la norteamericana Chrysler Motor Corporation adquiere a Colmotores dando inicio a otra era fantástica en la que el elegido para abrir el telón de fondo fue el sedán Dodge Coronet 440, modelo que ya venía con una buena reputación cimentada en los Estados Unidos y que también fue el primero en abrir la producción en varias otras plantas que Chrysler poseía en el continente sudamericano, como fue el caso de Perú.
Dodge 300 (1969)
El Coronet 440 no demoró en convertirse en el primer carro para muchas familias así como el sueño de muchas otras, cumpliendo con el objetivo de ser un carro fuerte, de gran espacio, buen baúl y distinguida silueta. Con el Coronet también llegó una nutrida gama de camiones conocidos aquí como Dodge 600 (D600 en la gama americana) y Dodge 300 (D300) que suplieron exitosamente la gran necesidad de transporte pesado que el país tanto esperaba.
Ya por aquel momento, los carros producidos por Colmotores eran acompañados por el Peugeot 404, los Jeep CJ5 así como las Wagoneer y el Zastava 1300, estos últimos producidos por Leónidas Lara e Hijos y que por entonces eran las únicas opciones de los colombianos para estrenar carro propio.
Simca 1000 GL (1970)
El primer carro popular
En mayo de 1969, Colmotores presentó al mercado colombiano el Simca 1000, un pequeño auto de origen francés que, junto al Renault 4, cambió definitivamente la cultura automotriz nacional y simbolizaría con su coterráneo el nacimiento de una nueva sociedad decidida a progresar.
El Simca 1000 provenía de otra de las marcas propiedad de Chrysler en aquel momento y representaba otro concepto del automóvil, con carrocería sedán, pequeño por fuera pero con un gran espacio interior, motor trasero y un muy reducido consumo de combustible frente a los modelos más grandes de origen norteamericano. Era un carro pensado para el público colombiano, con el cual logró una gran conexión desde su lanzamiento dadas las soluciones que proponía para el consumidor nacional.
Dodge Dart (1970)
Pero el 1000 o Mil, no vino solo. El Dodge Dart, un gran sedán norteamericano y su hermano deportivo el Demon, la camioneta D-100, el simpático Dodge 1500 y su respectiva actualización el Polara, así como el revolucionario y novedoso Alpine (también de origen Simca), completaron la lista de modelos que Colmotores ensambló y puso a disposición de los colombianos en la década de 1970.
La gama de camiones Dodge 600 sufrió una renovación consolidando su éxito entre los vehículos pesados que se ofertaban en aquel momento, además de los también exitosos D-300 para pequeño y mediano tonelaje y los D-900 para tracto camiones y chasises para buses.
Dodge 1500 (1973)
Durante los años 1970 e inicios de los 80, los carros producidos por Colmotores competían en un estrecho y reducido mercado con jugadores como la ahora denominada Compañía Colombiana Automotriz (CCA), antes Leonidas Lara, que ya ensamblaba los Fiat 128, Zastava 750Z conocido como Topolino, Fiat 125P, Fiat 147 y Fiat 131 Mirafiori además de camiones de la misma marca, y Renault-Sofasa, que construyó su planta en Envigado (Antioquia) desde donde producía los Renault 4, Renault 6 y Renault 12.
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Chevrolet Luv
General Motors llega a Colmotores
La crisis de Chrysler en su país de origen a finales de la década de 1970, obligó a la firma norteamericana a vender todas sus filiales alrededor del mundo. Simca, Hillman y todas las plantas que la marca poseía fuera de Estados Unidos fueron vendidas a otras firmas como Peugeot.
La planta colombiana no fue la excepción. En 1979, Chrysler vende Colmotores a General Motors, firma que rápidamente inicia la producción de camiones y de la popular camioneta pick-up Chevrolet Luv de origen Isuzu. El Dodge Alpine continuó produciéndose hasta 1982, año en el cual GM introdujo al mercado colombiano el Chevrolet Chevette, un popular auto de origen Opel pero que se fabricaba en Brasil.
Chevrolet Sprint
En los años siguientes de la década de 1980, modelos como Chevrolet Celebrity, Monza, Sprint (primer modelo Chevrolet de origen Suzuki) y Trooper, contribuyeron a la llegada de Colmotores a segmentos que antes se tenían descuidados o que estaban ausentes, como el de los sedanes de gama media alta, el segmento popular y el de los camperos.
Así mismo, los camiones B60 y los conocidos Brigadier junto a los chasises de origen Isuzu contribuyeron a la cimentación de una eterna relación entre el transportador colombiano y Colmotores.
Chevrolet Swift 1.3
Para la década de 1990, Colmotores siguió introduciendo en su gama carros modernos, competitivos y acordes con los nuevos tiempos de apertura que se avecinaban.
El Chevrolet Swift fue el primero en abrir esta nueva etapa en 1991, seguido de los Samurai, Vitara, Esteem, Wagon R y Alto, todos de origen Suzuki, más los Corsa de origen Opel, pero con material de ensamble brasileño. Con estos modelos, Chevrolet alcanzó el liderato del mercado colombiano en el cual aún se ubica.
Chevrolet Corsa
Con la entrada en vigencia de la apertura económica de 1991, Colmotores ofreció al público colombiano diversos vehículos importados que complementaban la gama ensamblada en el país.
Estos fueron el Chevrolet Cavalier, las Blazer y Trailblazer, así como lujosos Cadillac y el novedoso Corvette que llegaron a las vitrinas convirtiéndose en un escalón más para que algunos subieran de categoría en el tipo de carro que tenían y para otros en un sueño que si bien era difícil alcanzar no era imposible.
Chevrolet Spark (2005)
Nuevo milenio
La década del 2000 y el nuevo milenio supusieron un gran reto para la empresa, debido a que una crisis económica de grandes proporciones conminó a todos los actores del sector automotor en Colombia tomar precauciones con el fin de no ser embestidos por la problemática que atravesaba el país.
Aun así, Colmotores obtuvo buenos resultados en esos años problemáticos gracias al posicionamiento de sus carros que ya contaban con el liderazgo en las ventas generales. El Chevrolet Astra, el monovolumen Zafira y los Corsa Evolution permitieron a más personas acceder a esa gran familia que es Colmotores y contribuyeron a que muchas personas más se subieran a su primer carro.
En el año 2004, la renovación de la línea Luv en favor de la Chevrolet D-Max y la compra de Daewoo Motor Company por parte de GM constituyeron los mayores cambios dentro de la ensambladora pues los otrora rivales de Chevrolet pasaban ahora a ser parte de los productos ensamblados por Colmotores.
Chevrolet Aveo (2005)
Dentro de estos nuevos modelos conocimos el Chevrolet Spark de primera generación, el Chevrolet Optra y el novedoso Chevrolet Aveo, significaron el inicio de otra etapa en donde los productos de Suzuki y Opel eran reemplazados por los de origen coreano sin que esto significara pérdidas en ventas y una posible “migración” hacia otras marcas.
Al poco tiempo de su lanzamiento en 2005, el Aveo tomaría el puesto del carro más vendido en Colombia, título que lograría por varios años consecutivos hasta su reemplazo en 2012 por el actual Chevrolet Sail de origen chino.
Chevrolet Sail (2012)
La época actual: Fabricación y ensamble
Actualmente, GM Colmotores produce dos modelos de automóviles (Spark GT y Sail) y varios vehículos comerciales entre los cuales se cuentan los camiones de pequeño, medio y alto tonelaje. Dicha producción se complementa con la importación de los Sonic, Onix, Trailblazer, D-Max, Cruze, Traverse, Captiva, Tracker, Camaro y Tahoe provenientes de otros países donde GM posee plantas.
En julio de 2013 inició en las instalaciones de Colmotores en Bogotá la fabricación de piezas estampadas para el armado de vehículos en su nueva planta Zoficol, dando origen a los primeros automóviles realmente fabricados en Colombia con los Chevrolet Sail y Cobalt, que para su ensamble utilizaron piezas estampadas allí. Cabe resaltar que esta es aún la única planta de fabricación de piezas para vehículos en el país.
Chevrolet Cobalt (2012)
Llegamos a nuestro destino. Hoy Colmotores es una empresa sólida que en estos 60 años ha dado no solamente al parque automotor colombiano un nuevo paisaje sobre ruedas, introduciendo diversidad de modelos de todos los tamaños y cilindradas, sino también la primera oportunidad de muchísimas personas para acceder a un medio de transporte y un bien que genera tantos placeres y facilidades como es el automóvil.
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Chevrolet Spark GT (2010), el modelo más vendido de Colmotores durante el último año.
Textos e investigación: Néstor Delgado Lara – Redacción Revista Virtual El Carro Colombiano.
