Entre las cuatro marcas Premium alemanas, Audi está junto a Mercedes, BMW y Porsche. Pero fue una de estas últimas quien, curiosamente, la introdujo en Colombia.
PUBLICRÓNICA No. 82.
Por Camilo Ernesto Hernández Rincón, historiador automotor.
Especial para EL CARRO COLOMBIANO.
Hoy en día, cuando el automóvil es objeto de la globalización, y marcas tradicionales se han unido entre sí bajo grupos antes impensados, el anuncio del que hablaremos hoy tal vez no tendría nada de extraño. Pero sí lo es, y mucho.
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Tres marcas alemanas aparecen unidas en una misma publicidad, pero una de ellas, aparentemente, no tiene nada que ver con las otras dos. Incluso, la identificamos como un mundo aparte que nunca esperamos ver entrelazada, como en esta rara joya publicitaria.
De hecho, este es quizás el gran antecedente de Audi, una de las cuatro marcas Premium alemanas, en Colombia. No conocíamos de ella hasta la década de 1970, cuando Mercedes ya era una institución y BMW llevaba aquí pocos años desafiando su prestigio.
En realidad, su historia con los cuatro anillos es mucho más profunda y para nuestro país se remontan a las casi desconocidas furgonetas DKW Matador de los años cincuenta, y a sus sucesoras, que vinieron importadas desde España para servicio colectivo, una década después.
Un poco de historia
Poniendo en contexto a Audi y DKW, ambos nombres son centenarios. El primero está plenamente vigente, mientras el segundo se canceló hace más de medio siglo. Ambas marcas formaron parte del primer gran conglomerado automotor alemán, fundado para evitar su desaparición en la crisis de los años 1930.
A semejanza de General Motors, estas se fusionaron con otras dos marcas, Wanderer y Horch, creando Auto Union. Ellas llegaron a competir con la propia Mercedes-Benz hasta en el campo deportivo con grandes éxitos mundiales, fueron objeto de los avatares de la guerra y sus consecuencias, saliendo solo adelante DKW hasta los años sesenta.
Para entonces, la industria alemana también cambiaba. El éxito de Volkswagen la llevó a comprar a las tradicionales NSU y Auto Union, reflotando a Audi y subiéndola al lugar de Mercedes y BMW, conservando el emblema de los cuatro anillos.
Fruto de dicha anexión fue el Audi 80 de 1972, concebido sobre la base del VW Passat y a su vez, sucesor de los Audi 60 y 75. Estos últimos resucitaron la marca en 1965, apoyándose en el F102 de la sacrificada DKW.
Audi llega a Colombia, y Mercedes le abre la puerta
Justamente, el Audi 80 fue el primero de la era VW y, tal vez, sea el más antiguo que los colombianos recuerden (se sabe de la existencia de algunos). Lo que resulta insólito, es lo que se descubre ahora a la luz del actual panorama de la industria automotriz.
Un anuncio publicado en El Tiempo, el 8 de octubre de 1977, llama la atención más por la novedad del nombre «Audi» que por el diseño conservador del aviso. Lleva una foto dominante extraída de catálogo, y textos en diferentes bloques con la marca en el tamaño mayor. El emblema de Mercedes al extremo izquierdo, más grande que el de Audi a la derecha, separados por el nombre del representante oficial: Automercantil Ltda.
La única nota visual aparentemente llamativa, es una especie de etiqueta en la foto que recalca la ubicación de la sala de ventas. Ese mismo día, que caía en sábado, estaba abierta al público aún cuando se reconocía legalmente como medio día laboral en todos los entornos.
Pero la mayor sorpresa para el observador contemporáneo, recae en el encabezado: «Mercedes-Benz lo diseñó. La organización Volkswagen lo construye». Aquí podría sonar, «pintamos toda la casa…»
En este punto, surge la pregunta de dos grupos empresariales que compiten entre sí: ¿Cómo podría Mercedes respaldar a Audi? Más aún, ¿por qué Automercantil Ltda. la representa y no Volkswagen del Caribe, la entonces distribuidora del Escarabajo y sus hermanos?
Para la primera inquietud, hay una respuesta. Antes de que Volkswagen Werke AG adquiriera a Auto Union GmbH, en 1965, esta había sido propiedad de Daimler-Benz AG, en 1959.
Mientras se concretaba el intercambio, el desarrollo técnico de sus siguientes modelos como el Audi 80, había iniciado en las toldas de Mercedes bajo la tutela de Ludwig Kraus. A la marca de la estrella le quedaría perfeccionar, desde dicho programa técnico, al W119.
La segunda inquietud, en cambio, es digna de una investigación posterior y más precisa, enmarcada en el panorama empresarial específico que existía en la Colombia de 1977.
La industria automotriz, como la política, es dinámica
Desde luego, el mercado automotor colombiano no tenía entonces el mismo grado de conocimiento global que tiene hoy. Y el simple origen alemán de la nueva marca, respaldada bajo dos nombres de alta reputación, debía generar más confianza que sorpresa.
De hecho, en los clasificados que publicaba Motor en los años ochenta para talleres autorizados de modelos descontinuados, se veía algún establecimiento que atendía a la marca de los cuatro anillos junto con VW, como en el resto del mundo.
Con la apertura económica de los años noventa, Audi regresó con la fuerza ahora tiene, ineludiblemente, hermanada al grupo Volkswagen. Hoy la representa Porsche Colombia, firma que tiene a su cargo al conglomerado alemán, y que la tiene debidamente diferenciada de BMW y Mercedes. Quien creyera, que fue esta última quien introdujo a Audi en el país…
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CRÉDITOS:
- Textos e investigación: Camilo Ernesto Hernández Rincón.
- Edición de texto, reconstrucción digital de imágenes y Dirección General: Óscar Julián Restrepo Mantilla.
