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Conservada al punto de parecer nueva, una Chevrolet Blazer K5 de finales de los años ochenta se vendió en un monto muy alto y con muy poco kilometraje. Un modelo de colección, que honra a los todoterrenos “pura sangre” de antes.
Constantemente, las agencias internacionales de subastas nos sorprenden con vehículos que salen a la venta en un estado tan perfecto, que parece que se hubiesen congelado en el tiempo. Eso ocurrió en esta ocasión con una Chevrolet Blazer K5 modelo 1987, subastada esta semana en Estados Unidos en un increíble nivel de conservación, con cerca de 6.500 kms en el odómetro.
Según la casa de subastas Bring a Trailer, la camioneta pasó un tiempo en Massachusetts, donde la adquirió su segundo propietario en febrero de 2014, reubicándola en Texas. De allí pasó a manos de la firma vendedora, que hizo el traspaso a un nuevo dueño por la módica suma de 88.000 dólares. Unos $330.000.000 colombianos.
El vehículo está lleno de detalles de época. Mantiene su pintura en negro Midnight, sin afectación alguna, así como sus brillantes decoraciones cromadas. Igual ocurre con el frontal cromado con luces en dos niveles, los bumpers cromados, la barra de acero inoxidable en el portón trasero, sus rines originales y los cauchos de las ventanas. Todo intacto.
Viaje al pasado
Al interior de esta Chevrolet Blazer K5 de 1987 domina un ambiente en color rojo burdeos, tono que reviste no solo a los asientos sino a las carteras de las puertas y la plancha de bordo. Los asientos delanteros son ajustables y de respaldo alto, confeccionados en tapicería de gamuza. El asiento trasero es de respaldo plegable. No muestran signo alguno de desgaste.
En el equipo de serie se incluye la ventana trasera de apertura eléctrica, equipo de sonido Delco de fábrica con radio AM/FM y reproductor de casettes, aire acondicionado y medidores auxiliares. No hay grietas en el tablero y el volante de dos brazos mantiene la textura original. La palanca de cambios va a la columna de dirección y la caja de transferencia, al piso.
Uno de los detalles más especiales es la existencia (aún) de los tapetes de papel con el emblema “GM”, que formaban parte del paquete al momento de la entrega del vehículo cero kilómetros en los concesionarios. Además, cuenta también con cenicero y una guantera con llave en medio de los asientos delanteros.
Bajo el capó del Chevrolet Blazer K5 está el motor EFI V8 de 5.7 litros, con inyección electrónica, capaz de entregar un máximo de 210 hp de potencia y 409 Nm de torque. La potencia va a las ruedas traseras, o a las cuatro ruedas, a través de una caja automática de cuatro velocidades con sobremarcha.
A la dotación mecánica se suma una caja de transferencia de doble rango, y el eje trasero con una relación de transmisión de 3,73. Sin duda, una joya de la marca del corbatín como ya no se ven.
Por cierto, esta Blazer nada tiene que ver con la actual Blazer que dejó de ser un todoterreno, para encajar en los actuales estándares como un SUV mediano.
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Óscar Julián Restrepo Mantilla. Fuente: Bring a Trailer.
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