La propuesta sedán de Skoda para los mercados de Rusia y algunas partes de Asia, el Rapid, acaba de recibir un Facelift que lo puso a tono en diseño y tecnología con el lenguaje actual de la marca checa.
Esta semana se anunció el nuevo facelift para la segunda generación del Skoda Rapid. Con estas modificaciones, se nota, el sedán compacto se acerca cada vez más a la tecnología y estética de su hermano, el Scala.
Se trata de un auto versátil, por debajo del Octavia en términos de gama, y que en la actualidad solo se comercializa en Rusia y algunos países circundantes. Sin embargo, sus novedades siguen despertando el interés de otras latitudes donde solía venderse como España.
El “Scala asiático”, como ha comenzado a llamársele, llega con nomenclatura 2020, y aunque tiene fuertes lazos con su hermano, continúa sosteniéndose sobre la plataforma de la anterior generación del Polo, por lo que no es viable hablar de un modelo totalmente renovado.
Exterior actualizado
Lo que si se puede decir, es que el facelift puso al Skoda Rapid al día con respecto al actual lenguaje de diseño de la marca checa. Eso se nota, sobre todo, en la parte frontal, donde el conjunto óptico, los nuevos parachoques y la parrilla hexagonal son claramente sacados del Scala.
La parte trasera repite la formula y agrega un muy discreto spoiler que conforma la cuota de deportividad del vehículo. Adicionalmente, la puerta del baúl se hace más voluminosa y reemplaza el emblema de la marca por las letras de Skoda, cosa que se ha hecho común en los últimos modelos.
En cuanto a los laterales, se mantienen las proporciones y el diseño exterior en general. Lo único que cambia es el look de los rines, que siguen siendo de 14”, pero ahora con cinco figuras en forma de V y un color más oscuro.
Mejor interior
Los cambios del Skoda Rapid son todavía más notorios en el habitáculo, donde ahora encontramos un diseño minimalista, dominado en el centro por una pantalla táctil de 6,5” o de 8” y por un tablero de instrumentos digital de 10,5”.
Como era de esperarse, tendrá conectividad con Apple Carplay y Android Auto y de forma opcional el volante de dos radios, visto recientemente en el Skoda Octavia. Por lo demás, solo cambia la posición de las salidas de aire acondicionado.
Así las cosas, el refrescado Skoda Rapid contará con motores TSI 1,4 litros de 125 caballos y caja automática DSG de siete velocidades; o atmosféricos 1,6 con potencias de 90 y 110 caballos, ambos asociados a caja mecánica. Su precio arranca en 11.800 euros, unos $45’000.000.
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