En agosto de 2011, el Skoda Octavia estableció un récord de velocidad, el cual se mantiene vigente hasta el día de hoy.
El Skoda Octavia tiene una gran anécdota por contar y es posible que usted no la haya escuchado. En agosto de 2011, una versión especialmente modificada del sedán checo de segunda generación, del Octavia RS, estableció un récord mundial de velocidad para vehículos con motores de hasta dos litros. Este ejemplar alcanzó unos asombrosos 365 km/h.
La hazaña tuvo lugar en las salinas de Bonneville, Estados Unidos, durante la realización del evento Speed Week. El RS es la versión más deportiva del Octavia, conocida por su equilibrio entre rendimiento y funcionalidad. Para el año en que se propuso lograr el récord de velocidad, contaba con un motor de 2.0 litros TSI de 200 caballos de potencia.
La velocidad máxima estándar era de 248 km/h y podría acelerar de 0 a 100 km/h en 6,8 segundos. Para ampliar las cifras lo suficiente y hacerlo mucho más potente y veloz, intervino el equipo de la empresa Revo Technik, especialista en modificaciones de vehículos del Grupo Volkswagen. Las modificaciones, hay que decirlo, fueron ‘de pies a cabeza’.
El Skoda Octavia más radical de la historia
Para contarle todas las modificaciones que recibió este Skoda Octavia, vamos a comenzar de afuera hacia adentro. Con el objetivo de aligerar el peso del vehículo, varios paneles originales se reemplazaron por unos plástico, aunque sin perder la forma. Las llantas de 18 pulgadas se reemplazaron por unas de 15 pulgadas con tapas aerodinámicas.
También estrenó neumáticos especiales, de la serie Goodyear Eagle Land Speed. Abordo se eliminaron todos los elementos que no era vitales para romper el récord de velocidad, como los asientos, los tapizados y el revestimiento acústico, así como el sistema de audio y el aire acondicionado.
En cambio, para cumplir con los reglamentos de la competencia, adaptó una jaula antivuelco reforzada y otros accesorios específicos, como un extintor de incendios, un volante de carreras y un paracaídas de freno. Por supuesto, los cambios más importantes ocurrieron bajo el capó.
Todos los cambios bajo el capó
Pasar sacar el mayor provecho del motor 2.0 litros del Octavia, Revo Technik instaló un turbocompresor específico, un software alternativo de la unidad de control del motor, otra admisión, un sistema de escape directo y un nuevo sistema de refrigeración. Además, se usó un combustible mezclado, con un porcentaje de metanol y otro de gasolina de 120 octanos.
Esta y otras modificaciones más detalladas del sistema de propulsión, le permitieron al sedán triplicar su potencia original (200 hp y 280 Nm). Las cifras finales fueron: 600 caballos de potencia y 450 Nm de torque. Importante resaltar que, para poder instalar un intercooler más grande, fue necesario diseñar y fabricar un subchasis de suspensión delantera.
La caja de cambios manual original de cinco velocidades siguió estando presente, pero se realizaron ciertas modificaciones para mejorar la gestión del torque en, por lo menos, el doble. Con la transformación finalizada, el Skoda Octavia RS dejó de ser un vehículo deportivo de calle, para convetirse en una ‘bestia’ de carreras.
Retomando el día en el que alcanzó el récord del auto con motor 2.0 litros más rápido del mundo, sucedió en agosto de 2011 cuando este Octavia modificado superó la barrera de los 365 km/h, como lo dijimos, récord que aún posee y no ha sido superado por otro vehículo hasta ahora.
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Jessica Paola Vera García. Fotos vía: Kolesa.
