Se presentó un curioso proyecto denominado ‘Sciuki iQ 4×4, que incorpora el chasis con estructura de escalera y el tren motriz de una Chevrolet Tracker.
El dueño de un Toyota/Scion iQ 2012, modelo urbano con cabina de cuatro plazas, decidió convertirlo en una ‘bestia’ off-road. Para hacerlo realidad, tomó como referencia los fundamentos de una Grand Vitara.
Así las cosas, Eric Storz, encargado de la curiosa e interesante transformación, tomó al Scion iQ 2012 y le incorporó tanto el chasis con estructura de escalera como el tren motriz de la Grand Vitara de segunda generación.
Para lograr una perfecta compatibilidad, el encargado tuvo que cortar 445 mm entre los ejes y 406 mm adicionales del voladizo trasero, para lograr acortar el bastidor Suzuki y además, crear ocho nuevas monturas.
Modelo off-road: al detalle
Un trabajo arduo y difícil, debido a que la versión de cinco puertas de la Grand Vitara de segunda generación mide 162.8 pulgadas, y el Scion iQ mide tan solo 120,1 pulgadas. A nivel interno, el nuevo y pequeño off-road incorpora la consola central de la camioneta.
Además, cuenta con arneses de cables combinados de ambos modelos para que el tren motriz Suzuki y las comodidades del Scion i Q como calefacción, luces, aire acondicionado y ventanas eléctricas, funcionen a la perfección.
En cuanto a opciones motrices, el motor V6 de 2.5 litros de aspiración natural original de la Grand Vitara produce 155 hp. Esta potencia es enviada a las cuatro ruedas a través de una caja de cambios automática de cuatro velocidades, junto con una palanca de cambios manual extra corta.
De hecho, para el esquema mecánico, el encargado utilizó piezas de un Jeep Grand Cherokee de 1998 en la parte delantera y desarrolló una trasera a medida con elementos originales. Es más, el tanque de combustible de aluminio de 15 galones debió reubicarse debajo del lado del conductor.
Además, cuenta con un kit de elevación de tres pulgadas de Altered Ego con resortes helicoidales SoftRide y enlaces traseros SuperFlex, combinado con nuevos ejes con bloqueos delanteros y traseros. También incorpora ruedas de 17 pulgadas, en lugar de las estándar de 15 pulgadas montadas en neumáticos Cooper de 31 pulgadas.
Otros elementos clave son las barras LED ubicadas en el parachoques delantero y la bandera de látigo en la parte trasera. Por otro lado, la conversión finalizó en agosto de 2020 y desde ese momento, el modelo off-road ha logrado recorrer más de 8.046 kms.
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Sandy García Tarazona. Fuente: CarScoops