La Fórmula 1 se prepara para una revolución tecnológica en 2026 que podría cambiar el rumbo de la industria automotriz. Se trata de motores que combinan energía eléctrica y combustible sintético.
La Fórmula 1 se encuentra en un momento crucial de su historia. Todo por el cambio de reglamento técnico previsto para 2026 que podría tener repercusiones mucho más allá de las pistas de carreras. Estos nuevos lineamientos incluyen no solo modificaciones aerodinámicas significativas, también una evolución radical en los motores, que ahora combinarán 50% de energía eléctrica con 50% de combustión.
Pero lo que realmente está causando revuelo es el plan para utilizar combustible sintético al 100%. Lo anterior podría ser la clave para salvar tanto a la Fórmula 1 como a los carros de calle de una electrificación total.
El CEO de la Fórmula 1, Stefano Domenicali, ha sido claro en su visión: los combustibles sintéticos representan una última oportunidad para evitar que tanto la F1 como la industria automotriz en general caigan en la trampa de la electrificación. “Que nosotros tengamos combustible sintético acelerará el proceso para asegurarnos de que esta nueva tecnología esté disponible para el mundo de la movilidad más rápidamente”, afirmó Domenicali.
¿Los combustibles sintéticos son la solución?
Además, destacó que esto podría conducir a una reducción significativa en el precio del combustible sintético, beneficiando al mercado global. Y es que este tipo de comburente, que promete ser una solución ecológica con emisiones teóricamente cero, ya está siendo desarrollado por varias petroleras.
Sin embargo, el alto costo de producción es uno de los principales obstáculos que enfrenta su adopción masiva. Domenicali sugiere que, si se logra expandir este tipo de combustible, se podría ver el regreso de los motores V10 o incluso V8 en la Fórmula 1, y quizás en carros de calle. Pues los vehículos serían más ligeros al no depender de las pesadas baterías que caracterizan a los autos eléctricos actuales.
La Fórmula 1, que ha sido históricamente un campo de pruebas para tecnologías que luego se trasladan a los vehículos de calle, pretende utilizar esta nueva era de motores híbridos con combustibles sintéticos como un “conejillo de Indias” para la movilidad del futuro.
Domenicali subraya que esta iniciativa no solo beneficiará al deporte, también podría revolucionar la industria automotriz global, alejándola de la electrificación total que actualmente domina las discusiones sobre el futuro del transporte.
Regresarían los motores V10
No es la primera vez que Domenicali expresa su entusiasmo por los combustibles sintéticos. De hecho, ya ha insinuado que podrían ser la clave para traer de vuelta los motores V10, conocidos por su impresionante potencia y sonido característico, que muchos aficionados añoran. Esta revolución no se limita a la Fórmula 1, ya que MotoGP también planea adoptar este tipo de carburantes a partir de 2027.
A medida que se acerca 2026, la pregunta es si este cambio será suficiente para marcar el inicio de una nueva era en la movilidad. Una época que combine lo mejor de la combustión y la tecnología eléctrica, sin los compromisos que actualmente imponen las baterías pesadas y costosas.
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Paola Reyes Bohórquez. Con información de Motor Pasión.
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