Según el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, siendo Uber una empresa de transporte es posible exigirle licencia para operar tal como y se le exige a los taxistas, lo cual sería potestad de los Estados miembros.

Un duro golpe recibió Uber este miércoles luego de que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea conceptuara que es una empresa de transporte y no una plataforma digital, razón por la cual las autoridades de cada país están en posibilidad de exigirle licencias de funcionamiento de la misma manera como se le exigen a los propietarios de vehículos tipo taxi.

Este fallo se dio luego de que la asociación catalana de taxistas Elite Taxi Barcelona presentara una denuncia formal por competencia desleal contra Uber en 2014, ante el juzgado mercantil número 3 de esa ciudad española.

En un comunicado oficial, el máximo organismo judicial europeo informó que «debe considerarse que este servicio de intermediación forma parte integrante de un servicio global cuyo elemento principal es un servicio de transporte y, por lo tanto, no responde a la calificación de ‘servicio de la sociedad de la información’, sino a la de ‘servicio en el ámbito de los transportes'».

Así, «corresponde a los Estados miembros regular las condiciones de prestación de servicios, siempre que se respeten las normas generales del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea».

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Origen del fallo

El grupo de taxistas en cuestión presentó la querella alegando que Uber Systems Spain, filial de Uber Technologies de Estados Unidos, estaba incurriendo en competencia desleal pues ni la compañía ni los conductores afiliados a esta cuentan con licencias para trabajar como prestadores del servicio público de transporte según lo previsto en el Reglamento Metropolitano del Taxi de Barcelona.

Partiendo de ese hecho, el juzgado barcelonés solicitó un concepto en tal sentido al Tribunal de Justicia de la Unión Europea, con sede en Luxemburgo (Bélgica) que permitiera definir si Uber podía considerarse como una prestadora de servicios de transporte, una plataforma tecnológica o una combinación de ambas.

Para el Tribunal europeo, el servicio básico de Uber está «indisociablemente vinculado a un servicio de transporte» y no se limita solo a la intermediación tecnológica, pues la empresa «crea al mismo tiempo una oferta de servicios de transporte urbano, accesible mediante herramientas informáticas y cuyo funcionamiento general organiza en favor de las personas que deseen recurrir a esta oferta para realizar un desplazamiento urbano».

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Óscar Julián Restrepo Mantilla. Con información de Agencia EFE.