Como un anuncio de no creer, desde Italia se le dio vía libre a la apertura de una vitrina de Ferrari para venta y exhibición de los vehículos del Cavallino Rampate en Caracas, la capital venezolana. Esto ha despertado voces de protesta por parte de la oposición. 

Ferrari es una marca italiana de vehículos deportivos y superdeportivos con un gran legado histórico en la industria automotriz. Es bien sabido que sus vitrinas no están presentes en todos los países y aún más una venta directa de estos vehículos.

Colombia es uno de los países afortunados en tener una vitrina del Cavallino Rampante en Bogotá, ubicada en la carrera 19 con calle 103. En esta vitrina se han podido ver las últimas llegadas de los superdeportivos de Ferrari, además de la exhibición de diferentes modelos los 80s y 90s como el Ferrari 318 GTB y 355. 

Ahora el turno es para Venezuela, un país con una economía en decadencia, teniendo la inflación más alta de Latinoamérica, pero aún así sigue teniendo riqueza suficiente para que ciertas personas puedan acceder a comprar un Ferrari 0 kilómetros. Esta vitrina estará ubicada en Caracas en el barrio Las Mercedes, uno de los más prestantes de la capital venezolana. 

Un país con desigualdad social

Para nadie es un misterio que Venezuela es el país con mayor desigualdad social de la región y con la mayor crisis económica de Latinoamérica (Colombia no se queda atrás). Desde el Gobierno Nacional de Nicolás Maduro, se dio vía libre a la entrada de Ferrari al país, lo que levantó críticas por parte de la oposición en cabeza de Juan Guaidó.

Hay que pensar que el salario mínimo de este país está por debajo de los 2 Dólares. Un Ferrari F8 Tributo Spyder cuesta alrededor de $400.000 Dólares. Es decir que habría que trabajar 200.000 meses para comprarlo o 16.000. Lo que significa 208 vidas con una expectativa de vida de 80 años. 

Hay que resaltar que en Venezuela hay personas que ganan en dólares y tienen la capacidad adquisitiva de comprar este tipo de vehículos. Son los llamados «enchufados» al Gobierno, los cuales tienen todos los beneficios y prebendas en dinero y fortunas por la corrupción de la manejos del dinero. 

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Si Ferrari desde Italia aprobó esta decisión de una vitrina de la marca Caracas, es porque ve un mercado funcional y con ganancias para poder exportar sus vehículos a Venezuela. Habrá que esperar las fotos de los Ferraris 0 kilómetros en las calles, mientras miles de venezolanos siguen migrando a países de la región por falta de garantías en el mínimo vital para sobrevivir. 

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