Luca de Meo, CEO de Renault, enfrenta duras críticas en la Asamblea Nacional de Francia por su salario.
El director ejecutivo de Renault, Luca de Meo, fue sometido a un intenso interrogatorio por los diputados de la Comisión de Asuntos Económicos en la Asamblea Nacional de Francia. El motivo principal fue el incierto futuro de la Fonderie de Bretagne, una planta ubicada en Caudan con 300 empleados que producen piezas de hierro fundido para suspensiones y sistemas de escape.
Desde julio del año pasado, se están realizando negociaciones con el fondo de inversión alemán Private Assets para la posible adquisición de la planta. Sin embargo, las pérdidas financieras que sufre la fundición han puesto en peligro su continuidad, generando preocupación entre los trabajadores y críticas hacia la gestión de Renault.
Durante el interrogatorio, que tuvo lugar el 4 de febrero, el tema del salario de Luca de Meo se convirtió en un punto clave del debate. Según el medio BFM Business, el diputado Benjamin Lucas-Lundy destacó que “su remuneración en 2024 asciende a 5,5 millones de euros anuales (COP23.612.600.000 al año o COP1.968.000.000 mensual), sin contar las acciones, lo que equivale al salario de 260 personas con salario mínimo”.
El CEO se defiende
Ante estas acusaciones, el CEO defendió su compensación señalando que su experiencia y resultados justifican su sueldo. “Creo que también tenemos que entender que gente como nosotros estamos aquí porque tenemos una carrera de 20 años, 30 años a nuestras espaldas, donde cada año hemos tenido que demostrar resultados. Cuando logras resultados, creas valor”, afirmó de Meo.
Además, aseguró que trabaja “60, 70, 80 horas a la semana” y enfatizó que en los últimos dos años su liderazgo ha generado “8.000 empleos en Francia”. Por ahora, el futuro de la planta de Caudan sigue siendo incierto. Maël Le Goff, delegado de la CGT (Confederación General de Trabajo), criticó duramente las declaraciones de de Meo.
En una entrevista con el medio francés Alouette, Le Goff afirmó que el CEO de Renault “mintió sobre las cifras” y calificó sus respuestas ante los diputados como provocadoras. Es de anotar que una de las promesas hechas por de Meo durante el interrogatorio fue que, si no se logra un plan de recuperación para la fábrica, Renault ofrecerá a los empleados un puesto equivalente en otra planta del grupo en Francia.
No obstante, Le Goff señaló que “la primera fábrica de Renault está a 500 kilómetros de Caudan”, lo que complica considerablemente la viabilidad de esta alternativa para los trabajadores afectados. Así las cosas, aunque los resultados financieros y la experiencia del CEO son argumentos válidos, la percepción pública sobre su salario en un contexto de crisis laboral es difícil de justificar.
Paola Reyes Bohórquez.