Si está vendiendo su vehículo sin revelar que tiene fallas, podría exponerse a multas millonarias, demandas y, hasta, acciones penales.
En Colombia, comercializar un vehículo sin informar al comprador sobre sus defectos mecánicos o estructurales no solo es una mala práctica, sino un acto ilegal con consecuencias graves. De acuerdo con el Código de Comercio y el Estatuto del Consumidor (Ley 1480 de 2011), todo bien vendido debe cumplir con estándares mínimos de calidad, seguridad y funcionalidad.
En tal sentido, si un automotor presenta fallas ocultas y el vendedor no las declara, podría ser demandado, multado e incluso enfrentar cargos penales por estafa. Es de anotar que la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) es la entidad encargada de proteger los derechos de los compradores. Según un informe, en 2024 se registraron más de 1.200 reclamos por venta de vehículos en mal estado, muchos de ellos relacionados con fraudes en la compraventa entre particulares.
Dentro de los mecanismos más poderosos para defenderse es la garantía legal implícita, que aplica incluso en transacciones entre particulares. Si se demuestra que el vendedor conocía un problema grave (como fallas en el motor, transmisión o estructura) y no lo informó, el comprador puede: anular la venta y exigir la devolución del dinero, obligar al vendedor a reparar el vehículo sin costo adicional o presentar una denuncia ante la SIC, lo que podría derivar en sanciones económicas.
Sanciones millonarias
Es de anotar que las sanciones por vender un carro con fallas no declaradas pueden ser severas. Según la SIC, las multas pueden superar 50 salarios mínimos legales mensuales (SMLMV), lo que en 2025 equivale a más de $65 millones de pesos. A esto se suma que si se prueba que hubo dolo o intención de engañar, el vendedor podría enfrentar un proceso penal por estafa (Art. 246 del Código Penal), que conlleva penas de prisión de 2 a 6 años.
Casos recientes, como el que se presento de un hombre en Medellín condenado a tres años de cárcel por vender un carro con el kilometraje alterado, demuestran que las autoridades están tomando medidas más estrictas contra este tipo de fraudes.
Así las cosas, para evitar problemas legales, los expertos recomiendan: realizar una revisión técnico-mecánica antes de la venta y compartir el informe con el comprador, mencionar por escrito cualquier falla conocida en el contrato de compraventa y evitar modificaciones fraudulentas, como alterar el kilometraje o ocultar choques graves.
Vender un carro en mal estado sin advertirlo no solo es un riesgo legal, sino un acto que daña la confianza en el mercado de vehículos usados. Con el aumento de denuncias y sanciones, lo mejor es actuar con honestidad. Si su auto tiene problemas, informarlos claramente puede ahorrarle multas millonarias y hasta problemas con la justicia.
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Paola Reyes Bohórquez.