Estas sencillas recomendaciones le ayudarán a optimizar el consumo de su vehículo, para así sacarle el mayor provecho posible y reducir el impacto de los constantes aumentos al precio de gasolina y ACPM.
Iniciamos un nuevo mes, con la mejor energía pero también con una gasolina más cara en Colombia. Cada vez es más costoso mantener un vehículo en nuestro país y las permanentes alzas a los combustibles golpean con mayor fuerza la economía de los automovilistas colombianos.
Por ello, hoy traemos nueve consejos sencillos de seguir que le permitirán aprovechar al máximo posible su vehículo reduciendo su consumo y por ende, aliviando un poco su bolsillo.
1. Ya no hay que «calentar» el carro
Está mandada a recoger esa vieja práctica de «calentar» el carro, es decir, acelerar repetitivamente el carro una vez se enciende el motor para que este ascienda a la temperatura adecuada. La tecnología de los motores modernos permite omitir ese paso y simplemente dar marcha al vehículo luego de encenderlo, evitando un gasto innecesario de combustible. Lo que sí se debe hacer en algunos vehículos, según su tecnología, es pisar el clutch o el freno para dar arranque, como es el caso de los carros con arranque por botón.
2. Cambios de marcha a bajas revoluciones
Lo recomendado es hacer los cambios de velocidad en un rango entre las 2.000 y 2.500 rpm, en el caso de los vehículos a gasolina, o para los diésel entre las 1.500 y 2.000 rpm. También se puede tomar como referencia la velocidad, haciendo el cambio a tercera desde 30 km/h, a cuarta desde 40 km/h, a quinta desde 50 km/h y a sexta, si el vehículo la tiene, desde los 60 km/h.
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3. Anticiparse a las condiciones del tráfico
Hay que prestar especial atención en lo que ocurre adelante y alrededor, de manera que podamos programar nuestro modo de conducción para hacerla lo más eficiente posible, respetando los límites de velocidad establecidos y por supuesto, evitando aceleraciones y frenadas bruscas.
4. Velocidad constante
En línea con el punto anterior, es muy importante mantener una velocidad constante durante nuestro recorrido no solo evitando hacer aceleraciones y frenadas bruscas, sino además reduciendo la velocidad en forma progresiva cuando sea necesario. Se debe utilizar la marcha más larga a bajas revoluciones, llevando el acelerador en un promedio de 3/4 partes de su recorrido.
Es importante anotar que a mayor velocidad, mayor es la resistencia aerodinámica del vehículo y por lo tanto, el consumo de combustible aumenta. Lo normal es que en velocidades superiores a 100 km/h el consumo aumente cerca de un 16%.
5. Subidas y bajadas
Cuando vayamos en un camino en ascenso lo ideal es retrasar lo más posible las reducciones de marcha, a tiempo que en compensación el acelerador se pise con mayor presión, por supuesto sin llegar al fondo. Para las bajadas, en cambio, lo mejor es hacer el cambio de marcha a revoluciones algo menores a las antes recomendadas, circulando con la velocidad más larga posible según las condiciones de la ruta.
6. Aire acondicionado
El funcionamiento del aire acondicionado aumenta en un 10% el gasto de combustible, por lo que es preciso racionalizar su uso en cuanto sea posible. Si rodamos a una velocidad menor a 100 km/h, la temperatura exterior es agradable y hay buena ventilación, lo mejor sería no usar el aire acondicionado y bajar un poco las ventanillas para permitir que el aire natural fluya libremente.
7. Si va a parar, apague el motor
Si al detener el vehículo la intención es parar durante un tiempo mayor a un minuto, siempre la mejor opción será apagar el motor. Si este continúa prendido cuando el carro esté detenido, puede generar un gasto que oscila entre 0,13 y 0,18 galones de combustible por hora.
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8. Presión de llantas
Mantener las llantas con la presión indicada por el fabricante es muy importante porque, además de evitar pinchazos o estallidos, se contribuye a reducir el consumo. Esto, debido a que un carro con baja presión en las llantas tiene un consumo mayor que uno con la presión correcta al generarse un mayor esfuerzo para moverlo.
9. Ojo con la carga
Otro punto que afecta negativamente el gasto de combustible, además de distorsionar la repartición de peso en el carro y por ende afectar su estabilidad, es circular con exceso de carga o con una carga mal colocada. Adicional a esto, se debe tener en cuenta que un carro sobrecargado alarga el espacio de frenado, comprometiendo directamente la seguridad de los ocupantes.
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Óscar Julián Restrepo Mantilla – Director Revista Virtual El Carro Colombiano.