Volvo Cars está contemplando la venta de su participación en Polestar, la marca de vehículos eléctricos que cofundó con Geely, su accionista mayoritario.
Volvo, en su informe financiero de 2023, reveló su intención de ajustar su participación en Polestar. La compañía busca concentrarse en el desarrollo de sus propios modelos de próxima generación, alineándose con su visión de liderar la movilidad sostenible.
Polestar, desde su creación en 2017, ha enfrentado dificultades para destacarse en el mercado de vehículos eléctricos. A pesar de los esfuerzos, la marca no logró cumplir sus objetivos de entrega para 2023. Esta situación ha llevado a Volvo a reconsiderar su inversión y evaluar la posibilidad de vender su participación.
La posible venta de las acciones en Polestar implicaría una redistribución entre los accionistas, lo que podría convertir a Geely en un accionista más importante de Polestar. Geely, como propietario de Volvo, seguirá brindando apoyo operativo y financiero a Polestar, asegurando la continuidad de la marca.
Un futuro optimista
Polestar, por su parte, se muestra optimista ante la perspectiva de una mayor colaboración con Volvo Cars y Geely. Con el lanzamiento exitoso de modelos como el Polestar 4 y la próxima entrega del Polestar 3, la empresa ve un futuro prometedor en la industria de los vehículos eléctricos de alto rendimiento.
La reacción de los inversores fue positiva, reflejada en un aumento del 40% en los precios de las acciones de Volvo tras el anuncio. Sin embargo, el futuro de Polestar puede ser objeto de debate, ya que aspiraba a alcanzar el punto de equilibrio para 2025.
Volvo ve esta medida como una oportunidad para concentrar sus recursos en su ambicioso viaje hacia la movilidad del futuro. La compañía está aumentando sus niveles de inversión en tecnología y en la modernización de sus instalaciones de fabricación para mantenerse a la vanguardia de la industria.
Sin embargo, analistas han criticado la participación de Volvo en Polestar como un obstáculo para sus recursos. Y es que el fabricante de carros oriundo de Suecia posee el 48% de las acciones de la marca, cuyos valores han disminuido un 83% desde que Polestar salió a bolsa en 2022.
En conclusión, la posible venta de las acciones de Volvo en Polestar marca un cambio significativo en la estrategia de la compañía, al tiempo que abre nuevas oportunidades para el desarrollo de tecnologías innovadoras y la expansión en el mercado de vehículos eléctricos.
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Paola Reyes Bohórquez. Fuente: Reuters.