El gobierno argentino anunció cambios drásticos en la Ley Nacional de Tránsito, modificaciones impositivas y un ambicioso plan de privatización de rutas nacionales.
En una conferencia de prensa realizada el pasado 19 de febrero en la Casa Rosada, Manuel Adorni, vocero presidencial, informó que el presidente Javier Milei firmará en los próximos días una serie de decretos que modificarán la Ley Nacional de Tránsito de Argentina. Estos cambios buscan agilizar la importación de vehículos y autopartes, así como modernizar la infraestructura vial del país.
Uno de los principales cambios es la facilitación en la importación de vehículos nuevos. Según Adorni, «se facilitará la importación de vehículos de serie, que ya no requerirán de Licencia de Configuración de Modelo (LCM) ni de Licencia de Configuración Ambiental (LCA) en el caso de vehículos que ya cuenten con homologación de otros países». Esta medida pretende ampliar la oferta de vehículos en el mercado argentino y reducir costos para los consumidores.
Además, se liberalizará la importación de autopartes, lo que permitirá a los talleres y concesionarios acceder a una mayor variedad de repuestos a precios más competitivos. Adorni enfatizó que «la bajada del costo de los recambios pondrá fin a la fijación de precios y aumentará la seguridad de los vehículos».
Infraestructura vial sin barreras
En cuanto a la infraestructura vial, el gobierno implementará el sistema de peajes sin barreras, conocido como «Free Flow«, en todas las carreteras nacionales. Este sistema permitirá a los conductores transitar sin detenerse en cabinas de peaje, mejorando la fluidez del tráfico y reduciendo los tiempos de viaje. La incorporación de peajes sin barreras será obligatoria en todas las carreteras nacionales, según informó el vocero.
Otro aspecto destacado es la inclusión de vehículos autónomos en la normativa vigente. Lo anterior permitirá que este tipo de automotores sean utilizados incluso en el transporte comercial, prescindiendo, por ejemplo, de los conductores de camiones. Esta iniciativa posiciona a Argentina a la vanguardia en la adopción de tecnologías de conducción autónoma en la región.
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Las inspecciones vehiculares obligatorias también sufrirán modificaciones. Para los autos nuevos, la primera inspección se realizará a partir del quinto año desde la fecha de la primera matriculación. Posteriormente, y para los demás vehículos ya matriculados, la inspección se llevará a cabo cada dos años. Estas revisiones dejarán de realizarse en oficinas gubernamentales y podrán efectuarse en cualquier taller o concesionario autorizado, facilitando el proceso para los propietarios de vehículos.
En el marco de las privatizaciones, el gobierno argentino decidió concesionar 8.600 kilómetros de rutas nacionales en 13 provincias. Esta medida busca que empresas privadas se encarguen de la gestión, operación y mantenimiento de estas vías, con el objetivo de mejorar la infraestructura y reducir el déficit operativo de Corredores Viales S.A., la empresa estatal que actualmente administra estas rutas. Se estima que el Estado ahorrará 5.600 millones de dólares en 20 años gracias a esta iniciativa.
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Paola Reyes Bohórquez.