Dinamarca superó a Noruega en velocidad de adopción de carros eléctricos. Todo se debe a impuestos inteligentes, red de carga barata y más.
Durante años, Noruega ha sido el ejemplo mundial de cómo un país puede electrificar su parque automotor casi por completo. Sin embargo, su vecina Dinamarca le está robando protagonismo. En solo dos años, la cuota de carros 100% eléctricos en el mercado danés pasó del 20% al 60%, un crecimiento que incluso supera el ritmo noruego.
Lo más impresionante es que esta transición se ha logrado sin grandes subsidios directos, sino gracias a una política fiscal pensada para premiar a quienes eligen un auto libre de emisiones. En Dinamarca, los autos nuevos pagan un impuesto de matrícula altísimo, que puede alcanzar el 150% del valor del vehículo.
Dicho sistema se aplica por tramos. En tal sentido, los vehículos más baratos pagan un 25%, los de gama media un 85%, y los más costosos hasta un 150%. Pero, los eléctricos tienen ventajas enormes, por ejemplo, están exentos de los gravámenes adicionales por emisiones de CO2, esto reduce miles de euros en el precio final. En cambio, los motores a combustión se castigan con tarifas que pueden alcanzar los 142 euros por cada gramo de CO2 por kilómetro cuando superan los 139 g/km.
Mayores incentivos
A lo anterior se suma un incentivo que existió hasta 2024, se trataba de una deducción de 67 euros por kWh de batería, hasta un máximo de 45 kWh, lo que representaba un ahorro de más de 3.000 euros. Aunque esta ayuda desapareció, el atractivo fiscal de los eléctricos sigue siendo altísimo, sobre todo si se compara con el costo de llenar el tanque de combustible.
Y es que, en Dinamarca, la gasolina ronda los dos euros por litro, mientras que una suscripción mensual a la red de carga más grande del país, Clever, cuesta alrededor de 107 euros, con recargas ilimitadas. “Es simple: cargar cuesta menos que moverse con gasolina, incluso si manejas un SUV eléctrico”, explicó a Reuters el analista energético Lars Mikkelsen.
Los resultados son evidentes. Según datos de la Asociación Danesa del Automóvil, DAF, en lo que va de 2025 los carros eléctricos del grupo Volkswagen dominan el mercado. El Skoda Elroq lidera con un 5,5% de participación, seguido del Volkswagen ID.4 y el Volkswagen ID. Buzz. Solo dos modelos de combustión, T-Roc y el Cupra Formentor, se mantienen en el top 10. Por su parte, el Tesla Model 3 ocupa la cuarta posición, consolidando a la marca como una de las preferidas por los daneses.
El éxito no se debe solo a los precios, sino también a la infraestructura. Dinamarca cuenta con más de 13.000 puntos de carga públicos, lo que significa un punto por cada 450 habitantes, una de las mejores proporciones de Europa. Además, la mayoría de los cargadores rápidos se ubican en autopistas y centros urbanos, eliminando el temor de “quedarse sin batería”.
Paola Reyes Bohórquez.