Toyota selló este 2025 una alianza con un súper holding. Su objetivo es diversificar, aún más, su negocio de vehículos y dominar la transición energética.
Toyota Motor Corporation y Daimler Truck AG confirmaron en una conferencia en Tokio que avanzan hacia un acuerdo definitivo para unir sus divisiones de camiones en Japón: Hino Motors de Toyota y Mitsubishi Fuso Truck & Bus de Daimler. Las compañías acordaron integrar ambas filiales en un nuevo holding, aún sin nombre oficial, que operará desde abril de 2026 y será listado en la sección principal de la Bolsa de Tokio.
Esta alianza corporativa será controlada en partes iguales: Toyota y Daimler mantendrán un 25 % cada una del capital, aunque Daimler tendrá un 26.7 % de los derechos de voto frente al 19.9 % de Toyota. Karl Deppen, actual CEO de Mitsubishi Fuso, será el director general del nuevo grupo, que empleará a más de 40 .000 personas y tendrá su sede en Tokio.
La fusión busca fortalecer la competitividad en un contexto marcado por crecientes exigencias en movilidad sostenible, digitalización y electromovilidad. El acuerdo eleva a la nueva entidad como un gigante regional que podrá crear economías de escala en desarrollo, compras y producción. Además, los líderes han expresado que se dedicará una parte significativa a tecnologías CASE: electrificación, hidrógeno, conducción autónoma y conectividad.
Innovación sostenible
Karin Rådström, CEO de Daimler Truck, lo describió como un paso hacia un transporte más descarbonizado: “estamos trayendo dos socios fuertes para formar una compañía aún más poderosa que modelará con éxito la descarbonización del transporte” . Por su parte, Deppen enfatizó que «la escala es clave para ganar en la transformación tecnológica de nuestra industria”.
La consolidación se presenta tras un periodo difícil para Hino. En 2022 se descubrieron manipulaciones en datos de emisiones y consumo de combustible que se remontan a 2003, lo que llevó a suspensiones de producción, demandas colectivas en Australia, EE.UU. y Canadá, y cuantiosas pérdidas financieras. Entre tanto, en abril de 2025, Hino reportó una pérdida neta histórica de 217 .750 millones de yenes (unos USD 1.53 mil millones).
En marzo de 2025, Hino se declaró culpable ante autoridades estadounidenses y aceptó una multa de USD 1,6 mil millones, incluidos USD 521,8 millones en penalidades criminales y más de USD 1 mil millones en pagos adicionales. Todo por falsificar datos de más de 105 .000 motores entre 2010 y 2022. Satoshi Ogiso, CEO de Hino, afirmó que la empresa ha reforzado sustancialmente su cultura interna, supervisión y cumplimiento.
Un nuevo capítulo
Este acuerdo, inicialmente anunciado en mayo de 2023 y retrasado por el escándalo, representa el principio de una alianza profunda que va más allá de enfrentar deudas legales: es un movimiento estratégico para contrarrestar la presión de fabricantes chinos y adaptarse a las regulaciones ambientales y los altos costos de I+D. Con facturación anual combinada en torno a EUR 4.9 mil millones y ventas de más de 102 .000 unidades, sin contar India y China, el grupo espera alcanzar mayores sinergias tecnológicas.
Toyota adquirirá además la planta de Hamura de Hino por unos 150 mil millones de yenes (USD 1 mil millones), fortaleciendo la integración industrial. Así, la fusión Hino‑Fuso marca un giro decisivo para ambos gigantes, situándolos a la vanguardia de la carrera por la electrificación y tecnologías limpias.
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Paola Reyes Bohórquez.