En junio, Toyota suspendió la producción de tres de sus vehículos por dudosas certificaciones en seguridad pero, hoy han vuelto a las líneas de ensamblaje.
Toyota ha tenido que enfrentar una serie de escándalos por las presuntas irregularidas en las certificaciones de las pruebas de seguridad de varios vehículos de su cartera. Fueron por lo menos, dos investigaciones que las autoridades japonesas realizaron en torno a este tema, en las cuales, también se involucraron algunos modelos de Daihatsu.
La situación llevó al fabricante nipón a suspender en junio pasado, la producción de dos versiones de la gama Corolla y el Yaris Cross. Desde entonces han pasado tres meses y esta semana se realizó un nuevo pronunciamiento, con noticias más alentadores. Toyota informó que los vehículos afectados se reincoporaron a las líneas de ensamblaje.
Además de estos casos, el ente investigador indicó que ocho nuevos modelos no fueron certificados de acuerdo a los procedimientos prescirtos. En respuesta, se tomaron medidas de acción rápida con el objetivo de alinearse al cumplimiento de las normas y evitar la suspensión de la producción. Lo que claramente, produjo retrasos y pérdidas para la compañía.
Toyota responde al escándalo por las certificaciones
A la par de que, el Ministerio de Tierras, Infraestructura, Transporte y Turismo de Japón (MLIT) realizaba las pesquisas, Toyota también indagó internamente. Como conclusiones, el fabricante dijo que los incidentes fueron causados por factores en sitio, como de gestión.
Normas operativas internas poco claras para la preparación de los documentos, insuficiente clarificación y gestión de los recursos necesarios para el proceso de certificación, y falta de comprensión y participación de la dirección y los ejecutivos, fueron algunas de las falancias detectadas por la propia Toyota.
Como plan de mejora, se establecieron compromisos para subsanar los errores, como la revisión de la estructura y el sistema para implementar operaciones de certificación correctas. También, seguirán vigentes las investigaciones para aclarar la responsabilidad y se realizarán mejoras en la infraestructura, como la gestión precisa de datos.
Las soluciones
Otras de las medidas que Toyota presentó ante el MLIT, incluyen un aumento del 10% en el número de empleados encargados del proceso de certificacón de sus vehículos. Con cual, el grupo asciende a un total de 400 funcionarios. A lo que hay que sumar que la entidad gubernamental tendrá puestos los ojos en la operación, para evitar nuevas irregularidades.
Hay que decir que la producción de los Corolla y Yaris Cross, únicamente se vio afectada en las plantas de la automotriz en Japón. Sin embargo, estas fábricas locales son responsable de buena parte del abastecimiento global de la marca.
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Jessica Paola Vera García. Fuente: Toyota
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