Después del ‘boom’ de las pantallas táctiles en los autos, los botones físicos están volviendo. ¿A qué se debe esta tendencia?

En los últimos años, las pantallas táctiles han dominado el diseño interior de los vehículos modernos, integrando funciones desde el aire acondicionado hasta la navegación. Sin embargo, recientemente se observa un giro hacia la reinstalación de botones físicos, motivado por la seguridad, la facilidad de uso y la creciente insatisfacción de los usuarios.

Organismos como Euro NCAP han señalado que las pantallas táctiles, al requerir que el conductor retire la vista del camino para operar funciones básicas, incrementan el riesgo de accidentes. Por ello, a partir de 2026, este organismo penalizará a los vehículos que no cuenten con controles físicos para funciones esenciales como las luces de emergencia, limpiaparabrisas y bocina.

Los botones físicos permiten una interacción más intuitiva y rápida. Conductores y expertos critican las pantallas por requerir múltiples pasos para realizar tareas sencillas, algo que no sucede con controles tradicionales que pueden operarse sin mirar directamente. Encuestas y opiniones de usuarios revelan un descontento con las interfaces digitales complicadas.

Botones físicos autos

La respuesta de los fabricantes

Marcas como Volkswagen y Hyundai lideran el regreso de los botones en algunos modelos, integrando controles físicos para funciones clave mientras mantienen pantallas para otras características menos críticas. Este enfoque híbrido busca equilibrar la modernidad con la funcionalidad y seguridad.

Por otro lado, empresas como BMW comenzaron a replantear sus interiores tras admitir que las pantallas táctiles masivas pueden no ser ideales en términos de usabilidad. Oliver Zipse, CEO de BMW, ha destacado la necesidad de priorizar la seguridad del conductor en futuros diseños.

A pesar de este cambio, las pantallas táctiles no desaparecerán. Seguirán desempeñando un papel importante, especialmente para sistemas de infoentretenimiento y navegación. No obstante, los fabricantes están rediseñándolas para ser más intuitivas, con accesos directos y menús simplificados, aunque muchas personas prefieren la simplicidad y fiabilidad de los botones físicos.

El regreso a los botones físicos no implica un rechazo a la tecnología, sino una reevaluación de las prioridades en el diseño automotriz. Este cambio resalta cómo las innovaciones deben adaptarse a las necesidades reales de los usuarios, priorizando siempre la seguridad y la experiencia al volante.

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Estudios lo demuestran

Rachel Plotnick, profesora asociada de la Universidad de Indiana en Bloomington estudia la psicología y la historia cultural de los botonoes físicos, así como su papel duradero en la tecnología. Sus investigaciones la han llevado a la siguiente conclusión respecto a la gestión de las funciones al interior de los vehículos: “Tal vez sea fatiga de pantalla». 

«Pasamos todo el día y toda la noche en estos dispositivos, desplazándonos o pasando páginas y vídeos constantemente, y eso resulta agotador. El botón puede ser una forma de des-tecnificar nuestra existencia cotidiana, hasta cierto punto. Eso no quiere decir que los botones no funcionen muy bien con las pantallas, a menudo son compañeros. Pero en cierto modo, le quitan prioridad a la vista como sentido», añadió Plotnick. 

¿Qué prefiere usted, botones físicos o pantallas táctiles?

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Jessica Paola Vera García. Con información de Carscoops.